Paris Hilton ha denunciado a la empresa Hallmark por vender tarjetas en las que aparece su rostro superpuesto en el cuerpo de una camarera que sirve comida a un cliente con un diálogo en el que se puede leer: "No toques eso que está caliente".
A pesar de que la compañía ha alegado que se trata de una colección satírica, Paris no ceja en su empeño y exige un pago por daños de 100.000 dólares.