Mary-Kate Oslen siente pánico a posar en bikini en la playa por miedo al 'qué dirán'. Olsen, que fue tratada de un problema de trastorno alimenticio en 2004, se niega a ponerse un traje de baño en público ya que, según ha declarado a la revista 'Entertainment Weekly' no le gustan las "habladurías" y no tiene por qué entrar en el debate de "quién está flaco, quién está gordo."