El derecho al agua
El gobierno de Juan Carlos Varela pasará a la historia con más pena que gloria, ya que además de ser una administración perseguidora y autoritaria, no cumplió con sus promesas de campaña, y con sus erradas políticas en materia de seguridad pública y control de precios de emergencia, lo que hizo fue agudizar estos problemas.
Empero, la más grave de todas las promesas incumplidas de Varela es la de no haber dotado de agua a la población panameña que centró sus esperanzas en la consigna “24/7” en la que el entonces candidato Varela prometía llevarle al pueblo agua ´potable los 7 dias de la semana y las 24 horas del día.
Tal promesa nunca se concretó, y ya a un año y meses de que termine esta administración, los panameños tendrán que resignarse a pasar otro quinquenio sin agua potable.
Todos los días, a lo largo y ancho del país, comunidades enteras se echan a la calle en protesta por la falta de agua potable, en muchos casos la única respuesta que reciben de las autoridades es la represión por parte de las unidades antimotines de la Policía Nacional.
El agua es un derecho fundamental de la sociedad y donde falta este vital líquido, se crean las condiciones para el levantamiento social, ya que la falta de agua es sinónimo de muerte y estamos seguros que ndie quiere morir de inacción.
El gobierno, en vez de estar pensando en asesorias chimbas con empresas extranjeras que a la postre no resuelven nada y solo sirven para llenar los bolsillos de unos cuantos, debe de llevarle agua a la comunidad.
Con ganas de trabajar, y buena voluntad se puede llevar poco a poco agua a las comunidades sedientas del país.