Boquete se sitúa como uno de los distritos más conocidos a nivel nacional e internacional por su clima y su exuberante belleza natural, pero también por las afectaciones naturales que se han registrado en los últimos meses.
El paisaje se hace atractivo por la existencia de riachuelos, quebradas y el río Caldera; sin embargo, estos elementos que forman el entorno natural se convierten en el mayor enemigo para los propios boqueteños.
En los últimos meses, Boquete ha ocupado las primeras planas de los medios de comunicación social por el desbordamiento del río Caldera y las quebradas que atraviesan el pueblo.
Los boqueteños señalan que la falta de limpieza de los cauces son uno de los problemas que inciden en las afecciones que se registran, sumado a los permisos dados por las autoridades para la construcción de viviendas a orillas de estos afluentes.
Según especialistas, las pérdidas son millonarias en el distrito de las Flores y el Café, como se le conoce también.
Las crecidas de las quebradas y ríos se han llevado viviendas cuyos costos son superiores a los 50 mil dólares y en su gran mayoría, casas de personas humildes del pueblo.
Manolo Ruiz, alcalde del distrito de Boquete, asegura que pese a las recomendaciones que realizan la gente sigue construyendo y haciendo caso omiso a las recomendaciones sobre los riesgos de construir en áreas vulnerables.
Sin embargo, reconoce que el mayor ingreso a la economía del distrito se debe a los cientos de visitantes que acuden durante todos los meses del año.
"Los desastres naturales no deben ser un impedimento para vender las áreas bonitas con que cuenta Boquete", puntualizó el alcalde Ruiz.
Sin embargo, los ambientalistas, como Ezequiel Miranda, señalan que los desastres naturales que se han registrado en el último año en este distrito se deben a la intervención del hombre y al ingreso en áreas que pertenecen a los ríos y quebradas.