Radicado en Arraiján desde hace algún tiempo, el maestro Leonardo Rodríguez Jordán, artista gráfico y pintor, ha encontrado el lugar ideal donde hacer lo que más le gusta sin descuidar una parte muy importante de su vida, como lo es su esposa e hijos.
Su traslado desde el sector de Bella Vista, donde anteriormente tenía su taller, en nada ha influido en cuanto a la clientela que con mucho esmero Leonardo se ha ganado a través de los años, tanto a nivel nacional como internacional.
"Tengo mucho más tranquilidad que cuando estaba en Bella Vista, que había el ruido de los carros que pasaban. Acá hay mucha más paz y estamos cerca de la familia, que ayuda mucho a lo que uno quiere hacer como persona y como artista", comenta Jordán.
En su acogedora residencia, Leonardo sigue dedicado a su trabajo dirigido a hacer serigrafía por encargo, como en el caso del maestro Trujillo, que consiste en una serigrafía de 60 unidades. Acaba de terminar otras obras con Chong Neto, Roosevelt Díaz y otros.
Una de las características de Leonardo Rodríguez Jordán es que a diferencia de otros pintores no siente la necesidad de producir a velocidad, sino hacer las cosas paso a paso para que salgan bien.
Actualmente, está trabajando en unos retratos a través de contratos, que suelen ser un excelente regalo para alguien muy especial por el realismo que se palpa en estas obras. Además, el año próximo va a salir un calendario con obras suyas, que recoge pinturas de varias generaciones hacia atrás, "creo que va a ser algo interesante porque me va a abrir las puertas para que la gente sepa que no solamente soy impresor, sino también pintor".