Quién iba a pensar que al pasar por la carretera Panamá-Colón y la autopista del mismo nombre, y por el puente sobre el Río Chagres, a poca distancia, por el este afluente, nos encontraríamos con dos comunidades de indígenas Emberá, procedentes del Darién, que se han establecido en la provincia de Colón.
Y es que estos panameños no se quieren quedar atrás con la llamada industria sin chimena, producto del ecoturismo.
Estas comunidades se llaman Ella Drua y Emberá Quera, cuyos integrantes, hasta el momento, han recibido apoyo logístico y de asesoría. Esta ayuda ha sido proporcionada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Randy Carpio, uno de los residentes de estas comunidades, señaló que desde que llegaron a las márgenes del Río Gatún, han logrado muchos avances, que ahora con la ayuda de USAID y de otros organismos públicos, privados, pueden concretizarlos.
Carpio dijo que a los jóvenes en las comunidades se les inculca el amor que siempre deben tener por la naturaleza y la conservación de las especies.
Comentó que ambas comunidades cuentan con chozas tradicionales, donde el turista puede quedarse durante su estadía.
Ademas, les ofrecen un "tours" por el área donde se encuentran los animales que habitan en la cuenca, su agricultura, venta de sus artesanías en medio de sus tradiciones.
PAPEL DE LA USAID
Luis Castañeda de USAID indicó que ellos han venido trabajando con los indígenas, y hasta el momento, han conseguido que se hagan mejoras en las casas de hospedaje, en los acueductos rurales y en lo sanitarios; incluso, han llevado capacitación para mejorar el servicio que prestan a los turistas nacionales y extranjeros.
Explicó a la vez, que ahora les toca a estas comunidades llevar su conocimiento a la práctica y que pueden dar un mejor servicio a los turistas.
Los que más visitan estas comunidades son los turistas provenientes de Canadá, Estados Unidos y Europa.