Opinión - 18/9/17 - 12:00 AM

15 de octubre

Por: José Raúl Mulino Exministro de Seguridad Pública -

En esa fecha está establecida en debida forma la elección de convencionales, Secretaría de Juventud, de Mujeres y algunas juntas de corregimiento a nivel nacional. Se inicia así, aunque con cuidado, la etapa de renovación del partido Cambio Democrático -CD-, la cual es necesaria desde todo punto de vista, sin perder de vista que lo hacemos en medio de la adversidad propia de estar en oposición, en abierta e incesante persecución y en medio de esfuerzos traidores y ligados al actual gobierno para disminuir su potencial político con miras a 2019.

En abril de 2015 se inició el proceso en medio de la época más dura por la persecución desmedida y aupada desde muchos sectores contra todo lo que fuera CD, que en cierta forma persiste. Se dio un compás de espera, táctico para algunos, para reanudarlo luego de dos años. Sin embargo, aunque el escenario ha variado, hay consideraciones adicionales que hacen del proceso interno piedra angular para decidir, el otro año, la elección primaria del partido para elegir al candidato presidencial, pero también la composición de la Junta Directiva Nacional. La primaria la decide la base del partido, la directiva los convencionales. La situación personal del presidente del colectivo, Ricardo Martinelli Berrocal, es otro ingrediente a partir del cual algunos quieren aprovecharse.

No es secreto que en CD hay una vertiente varelista y sin disimulo alguno. El Tribunal de Honor y Disciplina ha iniciado el proceso de expulsión de 16 diputados de 25 que tiene la "bancada". Sin embargo, ya se ha filtrado que pasado el 15 de octubre, ellos, los varelistas, controlarán el partido, paso previo, según ellos, para tomárselo, auspiciar a un candidato varelista a la presidencia y prescindir de elecciones primarias en los circuitos en donde esos diputados aspiran a reelegirse. Ya en mis giras se me comenta que los ofrecimientos a cambio de esas ayudas son expresos. El que aspira y los apoya no va a primarias. Parece sencillo, pero no lo es.

Ricardo Martinelli es actualmente el presidente del partido. Su situación en Miami no le impide aspirar a seguir siendo presidente de CD. Además, es un activo político importante por lo que representa para las bases y para todos. No obstante, todo indica que un eventual escenario sería la entrega del partido a cambio de promesas de intermediarios conocidos del Gobierno para que se elimine CD a través de una candidatura afín al Gobierno, cuidando así las espaldas en el futuro a Varela. Gran equivocación de quienes así juegan.

En política se especula mucho y se tiende a crear escenarios que rayan en lo ficticio por lo imposible o impropio de los mismos. Si alguien, en gracia de discusión y de especulación, cree que Varela puede o va a resolverle a Ricardo Martinelli sus problemas entregando el partido, se equivocan. Varela no cumple nada, solo las venganzas. Hasta sus promotores y padrinos saben eso claramente. Además, los convencionales no eligen candidato presidencial, aunque la directiva llegue a ser varelista. Son las bases del partido que no ven y mucho menos sienten que con un CD varelista ganamos la elección general porque simple y sencillamente el país entero, en su gran mayoría, es oposición a Varela y dentro de esa masa de votantes CD tiene una fortaleza única y que la pierde desde el momento en que se perciba que CD se volvió varelista. ¿Lo quieren más claro?

Aspiramos a que el 15 de octubre se inicie el proceso de renovación para ganar en 2019, no para ser segundos ni aliados de nadie que huela a varelismo. El esfuerzo y sacrificio ha sido mucho y de muchos, ninguno varelista, para ir a morir a la orilla. Por lo menos conmigo en esa aventura no cuenten. Soy honesto con el partido y sus bases. El que quiere ser varelista o unirse con traidores que lo haga, ya que esa es su opción y cada quien actúa como le parece bien a sus intereses. Para mí, la unidad no pasa por traicionar y menos por unirme al varelismo.

Solo tengo una nómina en mi corregimiento de San Francisco, la número 2, compuesta por mi familia y muy cercanos amigos del corregimiento. Por ello, no puedo, por imposible, atribuirme triunfos de dominación partidaria el día 15 de octubre, ya que solo respondo por esa nómina. Para mi familia y para mí, el compromiso con el partido y con el país es en serio, muy en serio, y por eso participamos.

Espero que participemos a nivel nacional y que prive el respeto, a pesar de las aspiraciones. Mientras, el reloj sigue su marcha y cada día que pasa es uno menos de todos ellos allá.