Nacional - 28/12/25 - 10:09 AM

Panamá ofrece un nuevo lugar para honrar el legado chino tras demolición

En un comunicado, la Cancillería reiteró su disposición a acompañar y promove rla identificación de un nuevo lugar digno, donde se pueda honrar y preservar el legado histórico y cultural de China en Panamá

 

Por: Redacción / Crítica -

Panamá está ofreciendo "un nuevo espacio adecuado donde honrar y preservar el legado histórico y cultural de la comunidad chino-panameña", después de la demolición de un monumento ubicado en el área del Puente de las Américas, un episodio que dejó molestia, dolor y un sentimiento de agravio que se sintió más allá de una sola comunidad.

En horas de la noche y bajo la orden de la Alcaldes de Arraiján, Stefany Peñalba se hizo la demolición del monumento que conmemora los más de 175 años de presencia de la comunidad china en Panamá.

En respuesta a lo ocurrido, el Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de un comunicado, reiteró su disposición a acompañar y promover, junto a las autoridades nacionales y la propia comunidad chino-panameña, la identificación de un nuevo lugar digno, donde se pueda honrar y preservar el legado histórico y cultural de China en Panamá, como merece su historia.

La Cancillería  confirmó que el Estado reconoce el impacto causado y expresó su respeto y consideración a la comunidad chino-panameña, recordando que su presencia, su trabajo y su aporte han sido parte fundamental de la construcción de Panamá por más de 170 años.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se aceptó que una actuación de carácter administrativo, aunque revestida de argumentos técnicos, terminó provocando incomprensión y sentimientos de agravio hacia una comunidad que forma parte integral del tejido social, económico y cultural del país.

La Cancillería indicó que "cuando se trata de símbolos que representan la memoria colectiva de los pueblos, el Estado está obligado a actuar con sensibilidad histórica, diálogo y respeto".

El pronunciamiento también puso en palabras algo que muchos panameños sienten: Panamá no se entiende sin la comunidad china. Su aporte al desarrollo nacional, al comercio, a la vida cultural y a la proyección internacional del país no es un capítulo aparte, es parte del mismo libro. 

La República reconoce ese legado como inseparable de nuestra identidad como nación abierta, plural y profundamente multicultural.

El mensaje deja una lección que va más allá del caso puntual: cuando se toca la historia de un pueblo, no basta con trámites ni resoluciones; hace falta respeto, memoria y humanidad. Porque la identidad de un país no se mueve sin consecuencias.