Opinión - 07/2/18 - 12:00 AM

Acoso laboral: de moda en Panamá

Por: Por: Gabriela Arosemena Montenegro Twitter: @Gabby_Aro -

Cuán productivo seríamos si nuestro ambiente laboral se llevara en completa paz y armonía; el poder maximizar nuestras capacidades al límite es directamente proporcional al ambiente que se da en el plano laboral. Desafortunadamente, lo anterior no es más que una utopía, pues nada es perfecto en ningún lado, de seguro hay ambientes más llevaderos que otros, pero lo que sí es indiscutible es que ser sujeto de acoso laboral es un terrible mal cuyos alcances afectan la salud emocional de aquel quien lo vive y nuestro país no se escapa de esta triste realidad, tanto en la empresa privada como en el sector público.

El “mobbing” (término anglosajón traducido como asediar, acosar) es una forma de violencia injustificada que se da en contra del trabajador y que puede constituir actos hostiles, descalificativos del trabajo que la víctima realiza o bien en el marco de la indiferencia hacia la labor que este desempeña, el mismo puede ser por parte de uno o varios compañeros y de cualquier nivel jerárquico.

El acoso laboral tiene como principal objetivo dañar la salud emocional de la persona que se ve afectada al despojarle de su tranquilidad y padecer síntomas como insomnio, ansiedad, depresión, falta de concentración entre otros más graves como la incertidumbre de verse sometida día a día a un ambiente tóxico en donde no se sabe qué pasará después. El despojar a la persona de sus funciones, ejercer una sobrevigilancia constante e injustificada, no responder o tomar en cuenta solicitudes y propuestas, no visibilizar o reconocer la labor que realiza, son algunas de las formas más comunes de acoso laboral que si bien pueden ser indirectas, van en detrimento tanto de la productividad como del estado de ánimo del trabajador.

Usualmente, la causa que rodea este tipo de práctica no es más que encubrir la propia mediocridad de aquél quien acosa, ya que carece de creatividad o ideas productivas que vayan en pro de la organización para la cual se trabaja, siendo esta última la más afectada, dado que el recurso humano no produce al 100% o no da la conocida “milla extra”.

La comunicación es siempre la mejor vía para subsanar situaciones desfavorables en el ámbito laboral, por lo que exhorto a aquellos que se han identificado con algunas de las situaciones arriba descritas dirigirse a la persona o instancia correspondiente con el fin de esclarecer cualquier situación que pueda estar afectando tanto al trabajador como a la organización.