Ahorrando en las compras

Regularmente los consumidores confrontan algunos incrementos en los precios de los productos alimenticios y otros de uso cotidiano que se encuentran bajo libre oferta y demanda. En ocasiones, el precio observado durante la última compra, de repente ya no es el mismo, por lo que siempre está presente la búsqueda de alternativas para que el dinero rinda un poco más.

Muchas personas se las ingenian para comprar productos básicos, ya sea disminuir las cantidades, reemplazar un producto aprovechando las ofertas, acudir a varios locales y ferias libres, siempre buscando precios asequibles.

Ahora no solo hay que comparar precios, sino calidad y cantidad, porque muchos fabricantes buscan la manera para abaratar costos, como disminuir el contenido de los productos. Tal como una reconocida marca de leche en polvo, cuya presentación era de 1800 gramos, ahora se comercializa en 1600 gramos.

Unas de las técnicas utilizadas por los consumidores, durante las compras de alimentos, es precisamente verificar si determinada oferta es beneficiosa, comparando precios contra cantidad. Por ejemplo, en un supermercado se promocionaba un envase de aceite de 1420 gramos a $2.99, pero el envase de 2000 gramos tenía un precio regular de $3.69, al dividir precio entre cantidad resultaba mejor adquirir esta última.

Otra alternativa muy utilizada es la de adquirir aquellos productos cuyos precios están bajo el control, aunque esta medida es criticada por algunos sectores, lo cierto es que son los preferidos para los que desean ahorrarse algún dinero. De esta manera, los cortes de carne de res, como la babilla, jarrete y bistec de cinta, son los primeros que se adquieren por tener precios más bajos. Igualmente sucede con el pollo, cuya libra es de $1.18 según el control de precios.

Lo importante aquí es aprovechar todas las alternativas para ahorrar en las compras. Hay que estar atentos a las ofertas, pues últimamente hay una guerra de promociones entre cadenas de supermercados, incluso entre los llamados minisúper de una misma comunidad.

También para ayudar a regular los gastos del hogar, los especialistas de consumo nos recomiendan hacer un presupuesto, el cual nos ayudará a organizar mejor el dinero. Se debe establecer un plan de gastos, con sus objetivos. Lo importante de un presupuesto no es a cuánto ascienden los ingresos, sino cómo se manejan. Hay que incluir en el presupuesto los ingresos y gastos. Hacer una lista de todo lo que desee comprar, analizar y descartar las cosas inaccesibles. Además, es preferible terminar de cancelar una deuda, antes de adquirir otra.

Lo cierto en esta materia de consumo es que debemos ser conscientes de nuestras responsabilidades y estar atentos y críticos frente a precios, peso y calidad de los bienes y servicios.