Opinión - 10/9/17 - 12:00 AM

¡Auxilio!

Por: Por Roberto Morelos Correo electrónico: roberto_morelos@yahoo.com -

Empezamos nuestra columna señalando que tenemos 54 años de residir en Betania, un proyecto dirigido en esa época al profesional de la clase media como eran maestros, profesores, enfermeras, médicos, ejecutivos de la empleomanía gubernamental. El proyecto, repito, era residencial y así se mantuvo por muchos años. Con la llegada del representante de corregimiento los betanienses nos mantuvimos al margen, pero años después con representantes como Néstor de Icaza, ingeniero Landero, la profesora Batista, inclusive Pimentel, la comunidad comenzó a tener participación. Por muchos años Betania se convirtió en un corregimiento envidia, principalmente por su progreso, estabilidad y paz. Llegado 2014 y Betania comienza a vivir una situación, que es conocida como “El ocaso de Betania”. Primero se inicia con el cambio de zonificación, de ser residencial, pasa a llenarse de cantinas, fondas, talleres, hostales, un “push”, la inseguridad se hace presente; los asaltos, robos en residencias y en pequeños comercios están a la orden del día, inclusive, ya tenemos una “zona roja”.

La imagen de nuestra comunidad está por el suelo, principalmente por ese proyecto que lleva por nombre “mejoras de acueductos y alcantarillados del corregimiento” que tenía una duración de dos años y lleva tres años, causando daños en calles, aceras, congestión vehicular, daños a los autos, la acumulación de basura, y también la llegada de alimañas y mosquitos, accidentes de tránsito por esquivar los huecos que tienen las calles, etc., etc.

Ante esta situación, el Movimiento Reivindicador de Betania llama a la población betaniense a organizarnos, para que no se repitan los errores que están llevando a Betania a ese holocausto, que la mayoría de nosotros estamos viviendo.