Opinión - 21/9/17 - 12:00 AM

China

Por: Por Alfonso Zamora Periodista -

El establecimiento de relaciones diplomáticas con China llega cuando necesitamos enfrentar grandes retos hacia la modernidad.

Pensar en estas relaciones en la época de la guerra fría era enemistarse con Estados Unidos y, por supuesto, enfrentarse a un golpe de Estado.

En aquel tiempo ser un admirador del comunismo asiático era crear suspicacias entre las autoridades y ponía en riesgo de ser encarcelado y torturado; además, se prohibía la circulación de informativos impresos como el Pekín Informa.

Todo ha quedado atrás con la apertura del país oriental al mercado internacional, producto de la globalización capitalista, que le ha convertido en la segunda economía mundial.

Pero no hay que olvidar que nuestra relación con esta nación se remonta a la emigración masiva, en tiempos de la construcción del ferrocarril, en el siglo 19.

China es el cliente más importante de la Zona Libre de Colón y con la formalización de relaciones, las perspectivas de crecimiento de nuestro país son inimaginables.

Podremos establecer un plan de desarrollo de infraestructuras, que nos permitirá, en forma coherente, enrumbarnos hacia el futuro.

Uno de los proyectos que se mencionan es la construcción de un tren ligero entre Panamá y la frontera con Costa Rica, lo que permitirá un precio más bajo del flete del transporte de la producción agropecuaria y mejorar el transporte público, así como incrementar el turismo local y extranjero.

Muchas necesidades no han sido resueltas en nuestro país, porque priman los intereses de grupos económicos, pero la relación con China, sin duda nos beneficiará a todos.