Ciberpolítica
El domingo 5 de mayo de 2019, Panamá se aboca a unas elecciones generales que se proyectan serán las más reñidas y difíciles de todos los tiempos debido al revoltillo generado por la supuesta “lucha contra la corrupción”, que en realidad es una persecución político judicial impulsada desde San Felipe hacia candidatos presidenciales opositores. Por supuesto, el cambio de batalla será el mundo digital, la internet y las redes sociales.
Ningún gobierno en el reciente periodo democrático ha repetido, pese a todos los esfuerzos y las prebendas ofrecidas al electorado. Desde 1990 hasta el presente, muchos intentaron mantenerse en el poder, pero fracasaron. Igual destino tendrá el varelismo, cuyo objetivo es evitar que Cambio Democrático (CD) vuelva a la presidencia. Y como son débiles en la opinión pública, no han cesado en las campañas para censurar las redes sociales, al punto de mezclar el tema del “cibercrimen” con la libertad de expresión.
Una cosa son los delincuentes como los “hackers”, que crean promociones falsas en Twitter, Facebook, Instagram o Whatsapp para estafar a los incautos. Pero otro asunto es impedir que los panameños nos expresemos o hagamos propaganda a los posibles candidatos de nuestra preferencia. Por desgracia, con el Tribunal Electoral (TE) parcializado hacia el oficialismo, no queda otra que hacer la lucha en la internet.
Ahora, autoridades judiciales insisten en censurar voces contrarias y hasta imponer controles a los medios de comunicación sociales, los periodistas o demás personas que opinen contra el Gobierno. Sería la milésima vez que desde 2014 se busque poner mordaza a las redes sociales. ¿Dónde quedó el “Si me Callan, nos Callan”, que tanto impulsaron la televisora de la Tumba Muerto o los diarios de la 12 Octubre?
Estamos de acuerdo con la urgente necesidad de investigar a quienes estarían detrás de campañas sucias para vilipendiar figuras públicas, escondiéndose detrás del anonimato de las redes sociales. Incluso, fuimos víctima de mozalbetes prooficialistas que mandaron “tuits” montados y los publicaron en la columna de la periodista venenosa de la 12 de Octubre. Eso no lo olvidamos; pero esto no significa que debemos impulsar la censura previa en la internet.
Si el otro termina aplicando supuestas regulaciones a las redes sociales, caeremos en una especie de dictadura virtual controlada desde el cerro Ancón y San Felipe.
Panameño: estemos todos alertas ante las insistencias del oficialismo por controlar las redes sociales. Saben que el 2018 y 2019 serán cruciales para que el electorado se ilustre, informándose con las mejores propuestas políticas. Por supuesto, el CD tiene mejor propuesta para volver a ser Gobierno.
Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigos...