Comentarios chorreranos

Me contaron que un abogaducho que usurpaba la profesión de periodista se quedó sin programa de radio, en el que desbarraba a diestra y siniestra sin Kontrol. La cocoa es que estaba mordiendo la mano que le daba de comer, y no conforme se quedaba con el vuelto del mandado. Al final tuvo que coger su escalera y su lata de pintura y mandarse a cambiar.

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Bien por la alcaldía que está construyendo dos pequeñas obras con un toque de estética y paisajismo que le da otro rostro diferente a la ciudad. Me refiero al tramo de acera entre la Caja de Ahorros y el supermercado Pueblo, y el letrero emblemático a un costado del puente Solano para que los viajeros que transitan por la autopista puedan ver que están pasando por La Chorrera.

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¿Se acuerdan de un tanque de agua de varios miles de galones que construyó un contratista por encargo del Idaan el año pasado detrás del hospital? Permanece rodeado de altos herbazales y cualquier momento pasa un vago y tira una colilla de cigarro. Trabajo para los “camisas rojas”.

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Ante la falta de recolección de los desechos por parte de EMAS, los residentes en Santa Elena, Milagrosa y la barriada Martinelli están tirando la basura en la cuneta de la autopista y le prenden fuego. Todo este sector está invadido de basura y nadie pone orden.

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Un juez de paz nombrado recientemente me aseguró que pondrá orden en las calles donde se colocan cabos de sogas que sirven de “policías muertos” para evitar las altas velocidades de algunos automovilistas irresponsables. Escoba nueva barre bien. Amanecerá y veremos, dijo un ciego…

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En la vía que conduce a Altos de San Francisco, La Mitra y Peña Blanca, un joven, con una pala, un tanque de cinco galones, cemento y arena, ha sellado los huecos más grandes sobre la calle que traían de vuelta y media a los automovilistas. Mientras eso ocurre, una planilla de más de 3,000 empleados permanece refrigerada devengando altos salarios y viendo cómo se deteriora la red vial nacional.