Descarta el temor
Los caminos de la vida me llevaron a cumplir un propósito que, en principio, jamás me lo había imaginado. Ni siquiera vislumbraba que en algún momento me estrenaría como escritora, pese a que en los andares cotidianos, un buen día una amiga de muchísimos años me hiciera una llamada para solicitarme le recomendara un periodista o relacionista para una empresa transnacional que se establecía en Panamá y cuyo negocio era la educación y la literatura.
Recuerdo que esa tarde, cuando mi amiga y hoy editora de mi primer libro, “Y Dios estuvo allí”, la doctora Marisa Montesano de Talavera, me formuló la pregunta, sin pensarlo dos veces le contesté: “Sí, como no. ¡Yo misma soy!”. Se dice que una acción trae otra reacción, pues ella me contestó asombrada: “¿Vas a dejar canal 11 (que en ese tiempo estaba adscrito al Ministerio de Educación) por una empresa que recién se instala en Panamá?”. En ese instante recordé las palabras de mi padre cuando de jóvenes nos decía: “Ustedes tienen que ser como los chombos, siempre decididos, y cuando se les presentan propuestas contestar: Yes, ese es mi profession”. Y en efecto, le reiteré que sí, sin pensarlo dos veces.
Claro que desde joven todo lo relacionado con la educación y en especial con nuestro idioma me llamó la atención, esa era verdaderamente una ventaja, pues cuando uno decide aceptar un empleo, cursar estudios o participar en un proyecto, es conveniente que exista un grado de afinidad con lo que vas a realizar.
Aplicar por el puesto no fue fácil, pues además de la entrevista tenía que presentar un proyecto de relaciones públicas que compitió con otras propuestas de aspirantes, entre las que inclusive estaba una agencia de relaciones públicas. Así fue mi ingreso a esta empresa que me permitió promover a escritores nacionales e internacionales, además de motivar a colegas periodistas a escribir sobre cultura en una época en la que, verdaderamente, en mi Panamá, el país de las oportunidades, no existía el hábito por la lectura. Con los años ocupé otra posición en la misma empresa, donde me sentía como pez en el agua.
La reflexión de hoy está centrada en descubrir ese tesoro que tenemos escondido, fruto del trabajo y del esfuerzo, donde el dominio propio supera todo temor que te invada ante los cambios, toma control de tu vida y grandes serán tus triunfos.