Opinión - 31/8/17 - 12:00 AM

Desplome

Por: Por: Alfonso Zamora Periodista -

El final del totalitarismo siempre cae de manera precipitada y su poder comienza a desvanecerse cuando la corrupción alcanza niveles de descontrol.

Su mayor error es creer que puede controlar la vida de los habitantes por medio de torturas, encarcelamientos o desapariciones.

Esta forma de gobierno ha intentado, a lo largo de la historia, lavarle el cerebro y condicionar el pensamiento de la población.

Sin embargo, su desmantelamiento ha sido un efecto dominó, tal como ocurrió con el desmoronamiento de la Unión Soviética y sus países satélites de la Europa del Este.

En la extinta URSS, el comienzo del fin del régimen dictatorial se dio cuando el presidente Mihail Gorbachov anunció su renuncia por "razones de principio".

Un día después, el Sóviet Supremo se disolvió y anunció la desaparición del régimen que duraba ya más de siete décadas ejerciendo control sobre países de Europa y Latinoamérica.

Los regímenes totalitarios necesitan reafirmar su poderío por medio de métodos restrictivos; no obstante, toda su fuerza termina por desaparecer, así como sus líderes que acaban encarcelados, ajusticiados o asesinados.

En la América Latina, la institucionalidad democrática se impone por el voto permitiendo la alternación en el poder y rechazando cualquier intento de fraude.

Venezuela ha creado milicias populares y entregó armas al pueblo y se ha manifestado aliado del mundo islámico y de grupos considerados como terroristas.

Además desconoce las elecciones de diputados para instalar una asamblea constituyente.

En su momento, los militares panameños no entendieron la necesidad del repliegue, cuando caían las dictaduras occidentales; Venezuela parece ignorar este escenario.