Fiesta
Gritó el Loco que la peor burla que ha podido hacer este gobierno al pueblo es decir que somos un país en fiesta con motivo de los Carnavales. ¿Qué fiesta podemos tener cuando la comida está cara, a cada rato balean a alguien por ahí y ni siquiera pueden nombrar a unos magistrados en la Corte Suprema?, preguntó el Loco. El Panameñista dijo que ni en los Carnavales los enemigos del Gobierno dejan de molestar porque no se encuentran en el poder. Pareciera que en el viejo café de Santana, los de la mesa bochinchosa no se daban cuenta de que estábamos en Carnaval. Recomendó el Asimilado (amigo de todos los Gobiernos) que era mejor mencionar qué comparsas debían participar en los Carnavales y olvidarnos un poco de la politiquería.
Comentó el atrevido Cholito Mesero que era más entretenido hablar de política que de los Carnavales. El Desempleado pidió que se mencionaran las comparsas que debían ir en estos Carnavales porque era necesario que el pueblo se relajara después de tantos meses de “despelote”. Agregó que una comparsa numerosa sería la de los “aguantadores”. Explicó que allí irían los miles de panameños sin empleo. Otra comparsa se llamaría la de los “embellacados”, donde estarían los candidatos que no pueden hacer propaganda ni en los Carnavales y tienen que esperar dos meses antes de las elecciones para buscar los votos. Por supuesto que la idea fue del Político.
El Comerciante indicó que Carnavales y política son la misma cosa porque todo es un relajo que deja plata en el pueblo. Otra comparsa podría ser los “no me importa”. El Comunista (ñángara trasnochado) aclaró que a los camaradas les “resbala” eso de los Carnavales y la politiquería porque se hacen para engañar al pueblo y alejarlos de sus verdaderos problemas. Riéndose dijo el PRD que una comparsa debería llamarse “ni suenan ni truenan”. La formarían los universitarios y civilistas, que desde hace tiempo no hacen nada importante por la sociedad. Aprovechó el Arnulfista para decir que como las cosas están muy bien en Panamá, no hace falta que civilistas y universitarios anden alborotando la ciudad.
El Cholito Mesero no entendía si los de la mesa bochinchosa estaban de fiesta o politiqueando en estos Carnavales. Lo que sí sabía el bellaco mesero era que se quedaría sin propinas si estos seguían hablando “hierba”. Por eso los interrumpió y extendiendo la mano dijo: “denme más propinas porque me quiero ir a carnavalear”.