Opinión - 21/9/17 - 12:00 AM

La infección

Por: Azihra Valdés Madrid Periodista -

Estoy corriendo para secretaria de la juventud de Cambio Democrático por varias razones: la primera, porque me gusta la lucha democrática, esa que se gana a punta de votos, en igualdad de condiciones, sin importar sexo, raza, creencia, clase económica, social o discapacidad. Podemos lograr mucho con muy poco, caminando, conversando y aprendiendo.

Soy una convencida de que un gran ideal traducido en un mensaje claro le gana al dinero y al poder. Debe ser una contienda en equipo y con sentido para lograr objetivos concretos, principalmente mantener vivo el legado de Ricardo Martinelli de “poner los intereses del pueblo primero”, principio profanado por este gobierno. Segunda, porque soy joven, soy oposición al fiasco que resultó ser esta administración y fiel creyente de que la única manera de retomar el camino del cambio es a través de un gobierno CD, para que el progreso vuelva a los hogares de todas las familias panameñas. Y tercera, porque de ser elegida, jamás permitiré que Juan Carlos Varela se robe nuestro partido como se robó las elecciones. Sabemos que a eso apunta en complicidad con una nueva ley electoral llena de vicios y vacíos, concebida para ser interpretada, algo que está poniendo en peligro nuestra democracia y nuestra paz.

Con la marca CD, en el 2019 podemos ganar más representantes, más alcaldes, más diputados; y lo más importante, podemos volver a ganar la presidencia de la República. Pero el sello CD tiene que estar completamente desasociado de Varela y de cualquier cosa que arrastre su repugnante tufillo. A nuestros honorables diputados, alcaldes y representantes les recuerdo que el rejuego de la gobernabilidad, aunque válido para los fines que reclaman sus comunidades, pronto debe terminar. Tomen distancia de este infeccioso gobierno ya, pues se va necesitar una larga purga para librarse de los efectos secundarios y daños colaterales de haber tenido que lidiar con esta contagiosa bacteria. Confío en nuestras autoridades, pues ellos, más que nadie, saben hasta dónde estira el tiempo, cuándo el búmeran da la vuelta y sobre todo, cuál antibiótico aplicar para combatir la infección.

Creo en el cambio generacional y en las nuevas oportunidades que trae, soy vivo ejemplo de ello. Pero debemos unirnos y luchar para que ese relevo sirva a los objetivos del cambio y no caigamos en las seducciones de un poder que quiere utilizar nuestro partido para sus intereses personales. Como dijo el político e historiador Alexis Tocqueville: “Más que las ideas, a los hombres los separan los intereses”.

¡2019 a la vista!