Opinión - 14/10/17 - 12:00 AM

Panamá al mundial

Por: Carlos Christian Sánchez Columnista -

El fútbol es el deporte más globalizado del planeta. De pequeños, recordamos aquellos míticos partidos en los que otras potencias deportivas se coronaron a lo grande, ganando la Copa del Mundo, el trofeo dorado de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa). Sin embargo, Panamá nunca llegaba a la gran cita. Una y otra vez, el pan se quemaba en la puerta del horno.

El 15 de octubre de 2013, los Estados Unidos de América (EE.UU.) humillaron a Panamá, dejándolo fuera de Brasil 2014. Dos goles al final del segundo tiempo acabaron con el sueño. Parecía que jamás habría revancha, pero el Creador es grande y el día llegó. Cuatro años después, el pasado 10 de octubre, la Marea Roja se hizo sentir. Contra todo pronóstico, nuestro pequeño país clasifica por primera vez a la Copa del Mundo, que en esta ocasión se realizará en Rusia el próximo año.

Algo mágico ocurrió esa noche. Un gol “fantasma” cambió el ritmo del encuentro ante los ticos. Luego, con la remontada gracias a la anotación que haría Román Torres, Panamá ganaba 2 – 1 a Costa Rica. Los astros se alinearon ese día también. Los gringos cayeron ante Trinidad y Tobago con marcador de 2 – 1, lo cual dejó por fuera al gigante norteamericano del mundial ruso. Insisto, el karma existe.

Todo el mundo ha celebrado la victoria panameña y su pase a Rusia 2018. Empero, aves de mal agüero persisten en cuestionar la histórica clasificación del Istmo. Comentaristas deportivos europeos y norteamericanos, que nunca aceptan la realidad de que el fútbol se ha nivelado, comenzaron a sugerir que la Federación de Fútbol de EE.UU. (USMNT) busque impugnar el partido Panamá – Costa Rica, por el supuesto gol fantasma. Claro, como fallaron ante los caribeños, quieren que nuestro país pague los platos rotos.

Las normas de la Fifa son claras: el juez de línea marcó gol a favor de Panamá y punto. Si vamos a reclamar, pues revisemos todas las irregularidades históricas del fútbol. No vayamos muy lejos. Recuerden a Mark Geiger, el árbitro gringo que pitó a favor de México en la Copa de Oro de 2015. Nadie reclamó, solo los panameños. ¿Qué de la “Mano de Dios”, la mítica anotación de Diego Maradona ante los ingleses en el mundial de 1986? ¿O el gol fantasma de los ingleses ante Alemania en 1966? Hay buco que rectificar.

Plata es lo que está de por medio. La cadena FOX había invertido $200 millones en derechos de transmisión para Rusia 2018 y la marca deportiva Nike también aportó dinero para la USMNT. No se olviden de los patrocinadores pesados norteamericanos. Allí está el dolor de quienes rechazan a ver Panamá jugando su primer mundial.

Ojalá Fepafut se ponga en las pilas y se prepare legalmente si se apela el gol polémico. Pero confiamos en que Gianni Infantino no acogerá el posible reclamo. Ya Panamá va rumbo a Moscú, sin escalas, para hacer historia en los mundiales. Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos...