Opinión - 02/2/18 - 12:00 AM

Relajo

Por: Milcíades Ortiz Catedrático -

Estaba molesto el político de la mesa bochinchosa del viejo café de Santana contra el Tribunal Electoral. Señaló que se están violando los derechos de los panameños que quieren hacer política en los Carnavales. Para él la política es la base de la democracia, y por eso puede hacerse cualquier día del año. El Arnulfista manifestó que el Gobierno no quería que los politiqueros molestaran al pueblo al disfrutar de los Carnavales. Indicó el Loco que este pareciera un gobierno de amargados, sobre todo después del fracaso con los nombramientos de magistrados en la Corte Suprema. El Cholito Mesero no entendía por qué hablaban de los Carnavales cuando el costo de la vida sigue aumentando y a cada rato hay balacera por todos lados.

Explicó el Comerciante que los Carnavales son una actividad positiva para los panameños. “Mucha plata circula en la capital y el interior con esa fiesta, y por eso deben dejar que todos participen, sean políticos o no”. Para el eterno Desempleado se justifica la presencia de políticos en el Carnaval porque gastarán dinero y les darán ocupación a varios panameños. Dijo el Universitario que no ve por qué se hace tanta bulla con los políticos en el Carnaval. “Después de todo, el Carnaval es puro relajo y algunos políticos son expertos en hacer relajo y conseguir votos”, explicó. El Comunista (ñángara trasnochado) afirmó que si tuviéramos un gobierno comunista, no habría el problema de la politiquería en Carnaval, porque los camaradas no permitirían elecciones al estilo de la burguesía panameña.

Comentó el bellaco mesero que no entendía nada de lo que había dicho el comunista. “No te preocupes, Cholito, que ese comunista no se ha dado cuenta de que los tiempos han cambiado y sigue con su blablablá”, advirtió el Asimilado (amigo de todos los gobiernos). Golpeando la mesa, el del PRD sostuvo que con el cuento de la “veda política”, este gobierno estaba persiguiendo a los miembros de su partido para que no le cantaran las verdades del fracaso de la administración. Se rio el Arnulfista y dijo que a la oposición no le importa la salud mental del pueblo, que necesita carnavalear sin oír los llantos de ellos. El Civilista aseguró que a este país no lo arregla nadie… entonces el Loco gritó que pronto llegará el Loco Mayor a poner orden en Panamá. “¡Ajó!, ahora sí tendremos tremendos Carnavales”, exclamó el bellaco Cholito Mesero.