Reyerta
Una nueva reyerta en un centro penitenciario ha dejado a un muerto y al menos seis heridos. En la riña tumultuaria entre reos del pabellón 10-3 del Centro Penitenciario La Joyita, salieron a relucir armas punzocortantes y lo más grave, armas de fuego.
Durante los últimos meses, el peso del problema del sistema penitenciario ha caído de lleno en la Ministra de Gobierno, Roxana Méndez, quien ha tomado la resolución de sacar a los agentes de policía de las cárceles del país para reemplazarlos por custodios capacitados. Esta administración ha invertido millones de dólares en reforzar la vigilancia de los centros penitenciarios, instalando cámaras y bloqueadores de señal celular.
El gobierno se propone también construir nuevas cárceles y ampliar algunas existentes, como La Joya. Pero hacer más espacio para la población penitenciaria no acabará con los problemas de fondo del sistema. Quienes por culpa o por desgracia caen en las cárceles de nuestro país, se enfrentan a un sistema de corrupción en el que oficiales y custodios participan activamente, y también a la realidad de que sus casos por lo general no caminan en el ámbito judicial. Y no caminan porque aparentemente, a nadie le importa.
Miles de reos sin condenar se pudren detrás de los barrotes, mientras sus expedientes recogen polvo y se los comen las polillas.
La mora judicial es -de hecho- lo más grave y desesperante para un reo en el tóxico ambiente de las cárceles panameñas.