Opinión - 10/2/18 - 12:00 AM

Riqueza para algunos

Por: Raúl González García Periodista -

El reparto de la riqueza mundial es tan desigual que un 1% de la población posee más riqueza que el resto del planeta, según ha informado la ONG Oxfam Intermón. De hecho, advierten de que ocho personas poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la población mundial, más de 3,600 millones de personas. La organización ha solicitado a la comunidad internacional que se plantee una alternativa con urgencia para acabar con una “situación extrema, insostenible e injusta”, según denuncian.

“Es obsceno que la acumulación de riqueza esté en manos de tan pocos mientras que en el mundo, una de cada 10 personas sobreviven con menos de dos dólares al día”, señala José María Vera, director general de Oxfam Intermón. “Las mujeres se llevan la peor parte; reciben menos salarios, sufren más discriminaciones en el ámbito laboral y asumen aún la mayor parte del trabajo de cuidados no remunerado”.

La ONG propone a las principales potencias centrarse en ciertos factores de gran relevancia para enmendar la situación: los más ricos aún hacen uso de los paraísos fiscales para pagar lo menos posible, devalúan los salarios y utilizan su poder para influir en las políticas públicas de manera que les sean favorables, lo que fomenta la grave crisis de desigualdad.

“En todo el mundo se ha dejado de lado a muchas personas. Sus salarios se estancan o disminuyen mientras las remuneraciones de los presidentes y altos directivos de grandes empresas se disparan”, denuncia Vera. “Se recorta la inversión en servicios básicos como la sanidad, la educación o la protección social mientras grandes multinacionales y grandes fortunas logran reducir al mínimo su contribución fiscal”.

Las personas no necesitan grandes fortunas para disfrutar su vida, de hecho las hay que se bastan con muy poco para ser felices, se conforman e incluso comparten lo que tengan por escaso que sea. Pero aparte de eso, hay algo que sí es necesario y un derecho del que se debe gozar, que es la oportunidad de tener una vida digna.

“Si se centraran en adoptar medidas en beneficio del conjunto de la ciudadanía y no solo de unos pocos”, concluye Vera, “sería posible lograr un futuro mejor para todas las personas”.