Somos la capital de la paz
Mi Panamá, una nación que no me canso de definir como una tierra solidaria y que, pese a que en ocasiones surge diversidad de opiniones en torno a temas de interés nacionales, es un istmo que se caracteriza por su hospitalidad, concordia y conciliación. Desde ayer esta noble nación es la sede de la Cumbre de Integración por la Paz (Cumipaz) que reúne a políticos, parlamentarios, diplomáticos, juristas, académicos, científicos, empresarios y ambientalistas del mundo que debaten y proponen campañas y proyectos relacionados con una cultura de paz dentro de las naciones.
Se trata de la tercera edición de este cónclave que se realiza en las instalaciones del Parlamento Latinoamericano, donde incluso se espera, según los organizadores, presentar al mundo la cátedra para la Construcción de la paz integral del ser humano, con el fin de implementarla en las universidades públicas y privadas a partir del próximo año. Esta cátedra se formuló el año pasado en la Cumbre de Paraguay y es producto de más de 300 encuentros de universidades de América Latina, Estados Unidos y Europa.
Mi Panamá, el país de las oportunidades, es el escenario propicio para eventos de trascendencia internacional, donde se dan citas, como en este caso específico, importantes exponentes como el secretario de la OEA, Luis Almagro Lemes; el juez de la Corte Africana de Derechos Humanos, Rafaa Ben Achour; el presidente de la Asociación del Agua de Israel, Avner Adin, y el expresidente de Colombia, Ernesto Samper Pizano, todos unidos por un bien común… la paz.
Cabe destacar que como parte de la agenda de las actividades programadas se ofrecerá hoy, un concierto sinfónico de integración por la paz, a beneficio de la familia panameña, el cual tendrá como escenario el edificio nuevo de la Asamblea Nacional, donde igualmente se presentará el programa “El poder de la música para la paz y felicidad del ser humano integral”. Y así surgen otros eventos de corte internacional, donde Panamá se constituye en sede propicia para abordar temas de interés mundial y como este, compartir y debatir puntos de vista que giran en torno a la paz integral, seguridad y sustentabilidad de la familia humana y de la madre tierra. Entonces, ¿tenemos o no motivo suficientes para sentirnos orgullosos de vivir en esta noble nación?