Opinión - 21/8/17 - 12:00 AM

Una gira especial

Por: José Raúl Mulino Q. Exministro de Seguridad Pública. -

Dediqué los últimos cuatro días a una gira en el distrito de Bugaba, Chiriquí. Este distrito representa una especial consideración para mí. Los primeros 17 años de mi vida los viví allí, junto a mis padres, y forjé por esas calles, barrios, ríos, montañas, amistades y recuerdos que son hoy un pilar importante de mi formación humana. Además, en el plano político, es el distrito con más adherentes de nuestro partido CD, casi 10 mil, realidad que impone una especialidad reforzada.

Bugaba hoy cuenta con menos territorio. La creación del distrito de Tierras Altas le restó todo el sector de las mismas, pero aun así, no deja de ser territorialmente uno de los más grandes del país. Hice un balance en la gira. Me adentré en los sectores más próximos a Paso Canoas. Tenía particular interés por actualizarme en cuanto a las realidades y problemas que tienen. Desde mis tiempos de ministro de Seguridad, eran sectores penetrados por el narco y pandilla por la proximidad a la frontera tico panameña, de por sí una zona problemática para la seguridad. Sin embargo, hay mucho más.

Visité Santo Domingo, Gómez, Aserrío, Portón, varios barrios en La Concepción y pasé a Volcán por lo representativo también. Áreas de gran producción ganadera, lechera, arrocera, frijolera, en fin, tierras pródigas y bendecidas con agua y buen pasto así como buena comunicación terrestre, aunque no toda. Noté en todos y cada uno de los lugares un sentimiento de gran desesperanza con el presente y una añoranza de la bonanza durante la administración Martinelli. A nadie le va igual, hay desánimo general. El sector agropecuario en franco abandono y sin ninguna política definida que no sea la improvisación. Desempleo preocupante y ausencia de agua potable en todos lados.

Como en el resto del país, el sector lechero atraviesa problemas que me permitiré conocer más en detalle en una pronta reunión. Los prestadores de servicios tales como restaurantes, fondas, transporte urbano y colectivo, sienten la merma en sus actividades. Briseida, una luchadora en Cuesta de Piedra con una fonda al borde de la carretera famosa por sus exquisitas frituras, me lo explicó descarnadamente. De 4 empleados quedó en dos y no puede con el gran peso de su familia que la acompañan y ayudan en el negocio en el que sus ventas, por haber menos turismo y actividad, han caído fuertemente junto al poder adquisitivo de sus vecinos. Y así. muchos otros casos. En buen panameño, Bugaba no es la excepción y hay mucho "cabreo" con el fracaso que ha significado Varela en toda la extensión de su accionar.

Caminar de casa en casa me da la posibilidad de hablar uno a uno y de explorar sentimientos, quejas y esperanzas. Fue grato encontrarme en el parque con viejos amigos de mi familia que aún los recuerdan con sentimientos de agradecimiento por lo mucho que sirvieron y ayudaron a los bugabeños. Varias señoras que me cuidaron de niño aún están fuertes y me identificaron al recordar los tiempos en la casa, cuando cuidaron a mi madre, luego de su enfermedad, o, simplemente, prestaban ayuda en variadas formas en la casa que aún existe, aunque en manos de otros dueños y deteriorada por el abandono. Visité a Rosendo Hernández y su esposa Ester, ambos conocieron a mis abuelos paternos y en extenso me hablaron de mi abuelo italiano, el ferrocarril que ayudó a construir y su carácter fuerte, cosa que me sorprendió y agradó, igual de mi padre. Me llamó mucho la atención la frase de Marino Beitía: "ganen para que traigan al viejo", refiriéndose a Ricardo, a quien tienen presente, y mucho, a pesar de todo. Saben que en su tiempo hubo prosperidad y esperanza, hoy desilusión y abandono. Mucho agradecimiento por tanta ayuda que significó.

Regresaré pronto a cubrir más territorio y tocar a tanta gente buena y leal desde todo punto de vista. El partido está fuerte e, igualmente, lo siento leal a continuar por la senda opositora y no la varelista, esta última bien definida como la senda del fracaso y la derrota. Mucho que hacer, pero con gusto vamos a cumplir! Gracias a todos por tantas muestras de respaldo. No cabe duda, como me dijeron, "¡bugabeño vota bugabeño, meto!”.