Deportes - 18/4/20 - 12:00 AM

Panameño Manny Sanguillén recuerda a su mentor

Por: Redacción Crítica -

El exgrandes ligas panameño Manny Sanguillén mantiene vivo el recuerdo de uno de sus grandes amigos que tuvo en su paso por la Gran Carpa.

Se trata del puertorriqueño Roberto Clemente (q.e.p.d.), con quien Sanguillen formó parte de los Piratas de Pittsburgh, incluyendo el campeonato de la Serie Mundial de 1971.

En un escrito de Natahlie Alonso, de ESPN, Sanguillen relata los momentos grandiosos que tuvo con el quien para él fue su mentor, quien lamentablemente falleció en un accidente aéreo el 31 de diciembre de 1972 cuando llevaba ayuda a Nicaragua, país que había sido azotado por un terremoto.

Sanguillén y Clemente se conocieron en un aeropuerto de Pittsburgh. Ambos estaban asistiendo a un evento de los Piratas y habían tomado el mismo vuelo de conexión en Miami. Sanguillén, en aquel entonces estaba en el roster de 40 jugadores de los Piratas pero todavía no había debutado en las Mayores.

Una vez llegó Sanguillén a Grandes Ligas en 1967, su amistad con Clemente siguió creciendo el en terreno de juego.

“Daba gusto ver a Clemente ocupándose de él y guiándolo y a Manny acogiendo esa amistad y relación de mentor”, recuerda Steve Blass, compañero de equipo. “Era muy obvio, completamente trasparente. Creo que ambos se tenían un aprecio. Clemente estaba orgulloso de ayudarlo y Manny lo absorbía todo. Significaba mucho para ambos”.

Sanguillén y Clemente compartieron muchos momentos memorables en el diamante. Sanguillén estuvo detrás del plato en el Shea Stadium el 20 de septiembre de 1969, jornada en la que Clemente hizo una atrapada espectacular en el bosque derecho en el sexto inning para mantener intacto el no-hitter de Bob Moose contra los Mets.

"Cuando yo vi que el la cogió, que la bola estaba ya casi fuera del parque y él vino con la bola en la mano, yo dije, ‘Vamos al no-hitter’”, recuerda Sanguillén.

Clemente y Sanguillén fueron convocados al Juego de Estrellas juntos dos veces, en 1971 y 1972. El 1ro de septiembre de 1971, los Piratas hicieron historia con una alineación integrada por nueve jugadores de la raza negra, entre ellos Sanguillén y Clemente.

Ese año, Sanguillén se convirtió en el primer receptor latino que funge como titular en un Juego 7 de la Serie Mundial. (Los Piratas ganaron con Blass en la lomita.) Sanguillén afirma que fue Clemente, quien soñaba con ver los rosters de Grandes Ligas rebosados de talento latino, quien le señaló que estaba haciendo historia.

Agrega Blass, “Creo que el hecho de que Manny tenía talento también significaba mucho para Clemente. No estaba velando por un muchachito latino simplemente porque fuera latino. Creo que Clemente percibió sus habilidades”.

Tras el fallecimiento de Clemente, los Piratas intentaron trasladar a Sanguillén al bosque derecho. Pero el experimento fracasó y Sanguillén regresó a la receptoría.

“No creo que en ningún momento le haya gustado esa idea, por muchas razones”, dijo Blass. “Ése era el puesto de Clemente. Manny tenía una buena idea de cuál era su posición. Era un receptor estelar, un receptor muy talentoso. Entonces, la posición en sí, que [cambió] tan abrupto. Nunca le gustó la idea. Nunca la acogió”.

Sanguillén terminó disputado 13 temporadas en Grandes Ligas, de las cuales pasó 12 con los Piratas. En ese lapso, bateó .296, conectó 1,500 imparables, remolcó 585 carreras, fue campeón de la Serie Mundial dos veces y fue convocado a tres Juegos de Estrellas. Hasta el día de hoy, Sanguillén dice estarle agradecido a su amigo Clemente por darle el valor que necesitaba para triunfar en las Mayores.

"Dios lo mandó para que se dieran cuenta que los latinos eran talentosos”, dice Sanguillén de Clemente.

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