Opinión - 01/8/17 - 12:00 AM

Avestruz

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La poca diligencia de la procuradora general de la nación, Kenia Porcell, en las investigaciones relacionadas con el escándalo de corrupción internacional en el que está involucrada la constructora brasileña Odebrecht, busca proteger a allegados y altos funcionarios de la actual administración. Esa es la percepción que tienen amplios sectores ciudadanos.

Lo triste es que la jefa del Ministerio Público no hace nada para desvirtuar ese criterio, el cual ha calado en la mente de la gran mayoría de los panameños.

Esta falta de transparencia en la investigación deviene en elemento perturbador que impide garantizar un proceso transparente en el entramado de corrupción que involucra a la empresa Odebrecht y en la que presuntamente estarían involucrados altos cargos del Gobierno.

Primero fue el abogado y exasesor presidencial Ramón Fonseca Mora, quien puso al descubierto los nexos del actual presidente Juan Carlos Varela y allegados con la trama de corrupción, ahora el abogado Rodrigo Tacla Durán, exoperador de Odebrecht, con sus dichos desde España, confirma los señalamientos de Fonseca Mora.

Ahora sabemos que cuando Porcell dijo en una conferencia de prensa que desconocía quién fue el presidente que en 2014 intentó impedir la colaboración judicial con Brasil, no estaba diciendo precisamente la verdad.

Ya lo dijo Tacla Durán: Varela fue el que impidió la colaboración judicial con Brasil. Este solo hecho, en un país con instituciones serias, hubiera sido la base para el inicio de una instrucción penal.