Opinión - 23/5/16 - 12:00 AM

Banco

Por: Milciades Ortiz Catedrático -

El jefe de Farmacia del Seguro Social me mostró unos estantes llenos de paquetes que tenían medicinas que no habían ido a reclamar las personas que las pidieron por estar enfermas. Él estaba extrañado por que los asegurados habían hecho todas las diligencias para después no recogerlas y curarse. Le pregunté si esos medicamentos podían devolverse a la farmacia y dijo que no. Explicó que no era higiénico ni seguro devolver medicamentos que habían sido sacados de su envase original. Así... luego de unos días, se botaban.

Estuvo de acuerdo conmigo en que era lamentable que se gastaran miles de balboas del Seguro en medicinas que no fueron reclamadas. ¿Irresponsabilidad? ¿Poco me importa con la salud y la plata del Seguro? ¿O simplemente pereza? ¿Será que se curaron sin las medicinas que pidieron? ¡Escoja Ud. la mejor respuesta! Eran los años setenta y estaba como periodista buscando noticias en esa institución sobre varios aspectos. Mi mente se fue por el "túnel del tiempo" hace poco, cuando escuché quejas de asegurados por la falta de medicamentos en el Seguro.

También recordé otro aspecto de esta situación, las llamadas boticas o farmacias particulares. Consistían en varios asegurados que no consumían todos los medicamentos que les recetaban los médicos. Por ejemplo: había que tomarse cinco pastillas para curar una enfermedad. El asegurado se tomaba unas cuantas pastillas y al sentirse mejor, dejaba de consumir las otras. De esta manera guardaba frascos en los servicios u otros sitios de la casa que con el tiempo se parecían a las farmacias del Seguro.

Había dos justificaciones para esta conducta: la primera era "para qué seguir tomando la medicina si uno ya se siente bien". La otra era que había que guardar el medicamento por si más adelante se volvía a enfermar de lo mismo. No se daban cuenta del peligro de automedicarse. Con todo el respeto que se merece, mi mamá era una de estas personas. En averiguaciones hechas por años, encontré a mucha gente que hacía esto. Ojalá este desperdicio de medicinas del Seguro no ocurra en estos momentos. Alguien sugirió sobre este caso que se hiciera "un banco de medicinas". No importa los funcionarios que tuviesen que utilizar (el Seguro no puede darse el lujo de botar medicinas).