Opinión - 08/11/17 - 12:00 AM

Caminar

Por: Milcíades Ortiz Catedrático -

Los técnicos dicen que la ciudad de Panamá no está diseñada para caminar. Algunas personas no lo hacen por temor a dar un mal paso en aceras dañadas, caer en un hueco, o ser asaltado. Otros por flojera. Decidí caminar por el antiguo centro de la democracia, que se inicia en el parque de Santa Ana. Necesita más mantenimiento y retomar el papel de tribuna de las luchas democráticas de todos los tiempos. Ojalá a nadie se le ocurra que hay que tumbar la vieja Iglesia, por aquello que sería mejor una nueva, como ocurrió en Capira. Quería visitar a los “más pobres de los pobres” en el parque del dominó. Antes pasé por sitios que son muladares. En otros países remodelarían ese sector histórico. Ni hablar de la basura, que ojalá encuentren la manera de recogerla antes de que llegue el papa. Encontré sonreída a “La Panga”, la “Reina de las hojaldres”. Ella es la imagen de la mujer trabajadora. Afronta la pobreza con el sudor de sus manos, que fabrican decenas de apetitosas hojaldres. Como siempre, la acompañaban los expescadores de Puerto Caimito, “Tamboril” y el flaco “Cojinoa”. La reina dijo que, aunque mucha gente se fue al interior aprovechando el día puente, siempre vende sus hojaldres. “Tamboril” señaló que era una lástima que tenga que morir alguien para que las autoridades investiguen cosas negativas. Se refería a un viejo caso de trabajo de salud. “Cojinoa” alegó que este país está “más enredado que un mafá”. La gente vuelve a las calles porque no cree que la justicia castigue a corruptos. “No hay una sola semana en paz aquí”, murmuró. Sugirió que a lo mejor adelantando las elecciones las cosas se calmarían. (¿?) Ante mi asombro explicó que el panameño se olvida de todo cuando anda politiqueando… Tanto “Tamboril” como “La Panga” se rieron de la ocurrencia del amigo. “Ojalá se permita hacer política un año antes de las elecciones”, indicó “Tamboril”. Añadió que así correría mucha plata y algo les tocaría a los pobres. Agregó “La Panga” que ya no se les tiene respeto a las autoridades. “Dicen que bajaron los delitos, pero el pueblo no ve eso”, sostuvo. Añadió que lo peor es que los maleantes tienen en jaque a la Policía. “Mire que unos cuantos presos en Chiriquí no pudieron ser controlados y quemaron la cárcel y el cuartel”, comentó. Habló “Cojinoa” para decir que ojalá Chiriquí no caiga en la tentación de querer independizarse como ocurrió en Cataluña. “Ya tienen bandera, pasaporte y cédula, y hasta hablan raro”, dijo riéndose… (¿?).