¿Cómo funcionan los laxantes?
Los laxantes formadores de masa añaden fibra “soluble” a las heces. Esto causa que las heces absorban más agua y crea heces más grandes y más suaves. Las heces más grandes ayudan a hacer que los intestinos se contraigan y muevan las heces hacia afuera. Los laxantes formadores de masa generalmente son el tipo más seguro de laxante. Los ejemplos de laxantes formadores de masa incluyen psyllium, olicarbofil y metilcelulosa.
Para reducir el riesgo de sufrir efectos secundarios, debe empezar lentamente y asegurarse de ingerir muchos líquidos mientras toma laxantes formadores de masa. Aumente gradualmente la cantidad que usa.
Los laxantes lubricantes funcionan al recubrir la superficie de las heces para hacer que sean más resbalosas. Esto ayuda a que las heces salgan del cuerpo con más facilidad. Los supositorios de glicerina lubrican el interior del ano (la abertura exterior al intestino) para facilitar la expulsión de las heces.
Los ablandadores de heces ayudan a mezclar los líquidos con las heces para suavizarlas. Esto hace que sea más fácil expulsar las heces.
Los laxantes osmóticos causan que el intestino retenga más líquidos. Esto suaviza las heces y ayuda al intestino a expulsarlas. Los ejemplos incluyen glicol polietileno y solución de hidróxido de magnesio (llamada leche de magnesia).
Los laxantes estimulantes son el tipo más agresivo de laxante. Estos causan que el intestino presione o se contraiga para expulsar las heces. Los laxantes estimulantes no se deben usar por más de algunos días. Cuando estos laxantes se toman por mucho tiempo, el intestino puede perder su tono muscular y “olvidar” cómo expulsar las heces por su cuenta.