Opinión - 19/11/17 - 12:00 AM

Defensor del asegurado II

Por: Por: Roberto Morelos Correo electrónico: roberto_morelos@yahoo.com -

El pasado mes de julio, el periodista Aneldo Arosemena nos entrevistó, y el tema fue la creación del “defensor del asegurado”, quien sería el vocero y defensor de los asegurados en la Caja de Seguro Social, con la llegada del Dr. Alfredo Martiz a la Dirección General, y apoyándonos en su discurso de toma de posesión le solicitamos en nombre del “Movimiento Humanizar la Salud” la inclusión del defensor del asegurado en la junta directiva de la institución, petición que tuvo buena acogida, según informes que nos facilitaron.

Pero transcurridos seis meses de nuestra solicitud, no hemos obtenido respuesta, por lo cual, le reiteramos nuestra petición, pero con una corrección, que sea así, “defensor del adulto mayor”, ya que el título anterior podría ser motivo de confusión, además de que el “adulto mayor” es quizás el mayor usuario de los servicios de la Caja de Seguro Social.

Ante esa imagen de “deshumanización” que tiene la institución, principalmente con los asegurados de la tercera edad, que ahora tendrá un funcionario con quien podrá comunicarse, además transmitir sus denuncias directamente a los altos ejecutivos, responsables de las áreas, motivo de las quejas, para eso contarían con una línea telefónica directa, y las instalaciones serían de fácil acceso, y no en Clayton, a menos de que la CSS proporcione el transporte. Definitivamente que el “defensor del adulto mayor” sería el primer paso para la humanización en la CSS, y temas como la mora quirúrgica, falta de insumos, de medicamentos, el hacinamiento en los cuartos de urgencia, de hospitales, solo serán malos recuerdos para el adulto mayor. Finalmente, Dr. Martiz, de algo si estamos seguros: de aceptar usted esta petición, del Movimiento Humanizar la Salud, del cual somos el vocero, una policlínica o un hospital de la CSS llevará su nombre, como un homenaje al director que tuvo la visión y sensibilidad humana de tratar al adulto mayor, no como ‘material desechable’, como nos han venido tratando, sino como hombre y mujeres que bien podríamos ser los padres, hermanos, abuelos de los que ahora nos intratan.

No dudamos de que de crearse esa defensoría interna en la CSS, tendría bastante trabajo por delante, pero también la enorme satisfacción de ayudar a hacer una mejor institución, como lo es la CSS, tan querida de todos los panameños.