Fraude catracho
Mientras toda la expectativa de los panameños estuvo concentrada en el sorteo del Mundial de Rusia 2018, los medios de comunicación muy poco trataron la situación en la vecina Honduras, envuelta en una crisis política debido al retraso de la divulgación de los resultados oficiales de las recientes elecciones presidenciales. La oposición izquierdista, liderada por Salvador Nasralla, acusa al actual mandatario catracho, Juan Orlando Hernández, de fraguar un fraude en contubernio con el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
La sospechosa tardanza en el conteo de actas obligó a Nasralla, heredero del legado populista del derrocado Manuel Zelaya, a pedir a los hondureños que salieran a las calles para defender el voto. Por supuesto, las fuerzas armadas y el sector empresarial apoyan la reelección del presidente derechista. Sin duda alguna, tampoco los gringos querrán que los zurdos vuelvan al poder en Tegucigalpa.
Este hecho insólito nos recordó cuán frágil es la democracia en América Latina. Panamá ha vivido situaciones similares, como lo ocurrido en las elecciones generales de 1989, cuando la dictadura militar liderada por Manuel Antonio Noriega se robó las urnas y no reconoció el triunfo de Guillermo Endara. De igual forma, en los comicios de 2014 jamás concordaron las cifras finales de actas del Tribunal Electoral (TE), proclamando como ganador al otro. Claro, los medios del MOTTIN que son afines al poder de turno se quedaron callados ante esta irregularidad.
Preocupantes son las irregularidades que se presentaron durante las pasadas elecciones internas de Cambio Democrático (CD), realizadas el 15 de octubre. Muchas mesas no abrieron a tiempo, no se conoció a los convencionales y miembros de Juntas Directivas de Corregimiento sino hasta el pasado 23 de noviembre, a más de un mes de efectuados los comicios del partido opositor. Además, no se contó con la Transmisión Extraoficial de Resultados (TER) para conocer en el acto los datos preliminares.
El TE ha comenzado a generar sospechas de favoritismo hacia el gobierno de turno. Innumerables denuncias se han presentado en redes sociales y medios de comunicación sobre algunos dirigentes oficialistas que, descaradamente, hacen promoción proselitista, pero los pomposos magistrados se hacen de la vista gorda. ¿Miedo a no molestar al otro? Cuidado que si un CD hace algo similar, a ese sí le caen. ¿Apostamos?
Hacemos un llamado al pueblo panameño para estar vigilantes ante los intereses del ñameñismo de perpetuarse cinco años más, tomándose los partidos opositores o presionando al TE. Veámonos en el espejo, por lo que ocurre en la vecina Honduras. Cuidado que en 2019 nos meten un “paquetazo” si nos dormimos en los laureles.
Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos...