Opinión - 15/2/13 - 11:23 PM

Fuego en el cielo

El olvidado y remoto poblado de Chelyabinsk, en Rusia Central, fue testigo ayer de un hecho impresionante. Una enorme bola de fuego cayó desde el cielo y

Viernes 15 de Febrero de 2013 11:23 PM

Carlos Christian Sánchez / Columnista

El olvidado y remoto poblado de Chelyabinsk, en Rusia Central, fue testigo ayer de un hecho impresionante. Una enorme bola de fuego cayó desde el cielo y estalló sobre la ciudad, causando cerca de mil heridos, además de pánico por el tremendo impacto en la atmósfera.

De inmediato, las cámaras de televisión y de vigilancia en alrededores de Chelyabinsk captaron por todos los ángulos la explosión del bólido. Vidrios rotos, paredes de fábricas destruidas, gente lesionada y la impresión de los moradores ante lo desconocido.

Según los científicos europeos, el objeto pesaba 10 toneladas y viajaba a una velocidad de 54 mil kilómetros por hora. Como era de esperarse, se pensó que el asteroide DA14 había adelantado su entrada en la Tierra. Pero luego fue descartada esa especulación. Y claro, de inmediato salieron los alarmistas anunciando el fin del mundo.

Lo cierto es que Rusia ha vivido hechos de este calibre en el pasado. El fenómeno de los denominados “bólidos”, meteoros de gran tamaño que estallan antes de caer en el suelo, ha dejado secuelas devastadoras. En 1908, se registró el incidente de Tunguska. Otro meteoro estalló con gran potencia sobre el cielo de Siberia y arrasó con todo a su paso. Los árboles quedaron ladeados, la vida animal desapareció y se detectaron rastros de radiación en la zona afectada por el estruendo.

Los meteoros han sido determinantes en el curso de la historia humana, incluso en la cronología geológica de nuestro planeta. Muchos dicen que la estrella de Belén fue un cometa que apareció en el año 7 antes de Cristo. Constantino, el gran emperador romano, se volvió devoto cristiano cuando observó un meteoro caer cerca del lugar de una batalla decisiva.

Pero el hecho más crucial de la vida en la Tierra fue el asteroide que cayó hace 65 millones de años en el norte de la península de Yucatán, México. El enorme objeto, de más de 9 kilómetros, aniquiló a los dinosaurios y el 75% de la vida marina de la Era Cretácica (el conocido “Evento KT”). Por esta extensión masiva, los mamíferos lograron evolucionar y luego el ser humano aparecería como especie dominante.

Hace dos años, en el este de Panamá, moradores de Chepo reportaron la caída de un objeto sideral de color azul-blanco en las montañas. El fenómeno fue registrado por varios medios y se pensó que era un meteoro que explotó. La noche fue iluminada por el destello, pero el cielo nuboso impidió observar el evento.

El cosmos es tan complejo y hermoso, que apenas estamos conociéndolo. Bien lo decía el famoso astrofísico Carl Sagan: “El universo no fue hecho a medida del hombre, tampoco le es hostil: es indiferente”.

Larga vida y prosperidad para todos, saludos amigos.