Opinión - 15/1/15 - 12:00 AM

Infiernillo político

Por: Ramón Jiménez Vélez / Analista Político -

Bueno, bueno, la sangrienta respuesta a una burla caricaturesca a un sentimiento trae al tapete discernir si la libertad de prensa es absoluta, limitada y no conlleva ningún tipo de responsabilidad por sus consecuencias. Por cierto, el mundo se ha solidarizado con los caricaturistas y el medio francés que originó la salvaje represalia, condenando la acción castigadora de los fanáticos que se sintieron humillados por la caricatura.

De paso, no se ha considerado si realmente valió la pena el intento (la hacemos para los islámicos) y aflorar sonrisas se convirtiese en un “ritus” de horror ante la violenta reacción de los creyentes

Si bien no pueden justificarse las matanzas de los fanáticos religiosos, hay que determinar el expediente de la pena de muerte al indio nacionalizado británico Salman Rushdie por los versos satánicos, no era argumento suficiente para que los caricaturistas (no religiosos supongo yo) no advirtiesen de los riesgos que corrían o la tempestad que podía desatar por la desafortunada caricatura que, en vez de risas, ha producido tanto llanto.

Como uno de los iniciadores de la cátedra de la cultura de paz promovida por Unesco estoy en contra de todo tipo de violencia ya sea física, intelectual, moral, psíquica o religiosa.

De allí queda advertido en más de una ocasión que el escudo de la libertad de prensa no es patente de corso para ofender, calumniar o juzgar a alguien.

Respecto a las religiones (y no soy practicante) hay que tomar en cuenta que el más preciado y profundo valor del ser humano es su creencia, a la cual apoya en la fe y no necesariamente en la razón.

Detesto el fanatismo, pero respeto las creencias individuales.

La fe, reitero, no es razonable, pero como reza un viejo refrán: mueve montañas. Pero también genera confrontaciones.

Herirle el sentimiento religioso a un fanático es propiciar la violencia. Y de eso hay suficientes pruebas en todos los tiempos.

Ya el Vaticano condenó la matanza de “Charlie Hebdo”, pero también exigió de los medios respeto a las creencias religiosas. Cosa que no han entendido los caricaturistas franceses que en su nueva edición lanzan una temeraria provocación a los fanáticos islámicos.

Ya lo dijo François Marie Aurette, el famoso escritor Voltaire, la fe consiste en creer cuando hacerlo está más allá del poder de la razón.

Bueno, eso es todo por hoy, pero tranquilos, que el próximo jueves habrá más.