Opinión - 21/1/18 - 12:00 AM

“La mujer del coronel”

Por: Por: Julio César Caicedo Mendieta -

Esta novela la recomiendo ahora que están encima los Carnavales y porque en ella se observan desenlaces increíbles de traiciones matrimoniales diferentes a las de acá, pero también interesantes, sobre todo si aparece en la trama, temida contra inteligencia cubana, un seductor italiano, un importante coronel internacionalista con mando en Angola, más una prominente socióloga y profesora cubana esposa amada del coronel internacionalista Arturo Gómez. La socióloga que fue escogida para dictar conferencias en Roma fue detallada por Alberto Montaner como un verdadero culazo llamado Nuria.

“La mujer del coronel” es la mejor novela de tres que ha escrito el cubano Carlos Alberto Montaner. A mí no me cae bien este escritor no porque “salió huyendo” de Cuba, sino porque además de la inconfundible cara de ñaño que tiene, es lo más parecido a un alto militar del contraespionaje cubano.

Cualquier lector despistado como yo diría que esta novelita bien escrita es solo un cuento desbordado de pasiones íntimas sacado a la luz. ¡No! En ella veo la necesidad de advertir a los miembros del partido comunista la disciplina que requiere el sistema, aunque se violen los derechos humanos y la intimidad. La bellísima Nuria perdió su cátedra de Psicología por quemona, el coronel Arturo Gómez se voló los sesos después de todos los sucesos pornográficos de su esposa en la lujosa “suite” del Mecenate Palace en Roma. Supongo que al partido comunista cubano no le conviene la existencia de cornudos en sus filas, pues al coronel le propusieron divorciarse o renunciar del sistema para siempre.

La novela es bonísima, es un relato apasionante que toca las fronteras de la vulgaridad, pero no lo hace. Aquí resultó más psicólogo el italiano de 60 años, disfrutador de Nuria en más de 20 ocasiones en una sola semana, a tal punto que hasta le cambió el nombre a su amante cubiche por el de Sherezada querida. Gran seductor de mujeres que bien podría ser decano de la universidad de las ratas con materias especiales para los pajizos de La Joyita y de los que tienen casa por cárcel aquí en Panamá. Gracias al Lic. Eduardo A González, del Dos Continentes por la confianza en prestarme esta obra tan entretenedora.