Las medicinas más caras del mundo
Hace poco, mientras degustaba una exquisita taza de té, escuché accidentalmente una tertulia de dos jubilados sobre lo costoso que estaban los medicamentos en Panamá y el poco interés demostrado por este gobierno, en abaratar el costo.
La discusión destacó que la decepción de los consumidores de medicamentos con las autoridades de salud es gigantesca, sobre todo, porque en muchas ocasiones, estas prefieren adquirir los productos innovadores, a pesar de su alto costo, alegando que son de mejor calidad. Lo que no es cierto.
Uno de los participantes en el coloquio expresó que recientemente intentó adquirir un medicamento innovador en una farmacia privada y el susto fue mayúsculo.
El precio de este alcanzaba los 114 dólares, frente a los 60 dólares que costaba el producto de orden genérico, Y lo triste –argumentó- es que ambos poseían las mismas características.
La mayoría de los panameños considera que los medicamentos están excesivamente caros en Panamá, muy pocos consideran que los mismos son ofrecidos a precios razonables.
En muchos países de América Latina, Europa y particularmente España, e incluso en Estados Unidos, el costo de los medicamentos es significativamente menor que en Panamá.
Lo que hace indicar que aquí se paga los medicamentos a precios exorbitantes y cada año, sin mediar una explicación satisfactoria se incrementa su costo.
El Estado panameño invierte anualmente a través de la Caja de Seguro Social (CSS) y el Ministerio de Salud una cifra superior a los 500 millones de dólares en la compra de Medicamentos, pero el efecto de iniciativa casi no se ve, toda vez que regularmente ambas entidades enfrentan el “virus” del desabastecimiento.
Lo anterior aunado al flagelo de la corrupción en las licitaciones, particularmente al dinero que corre bajo la mesa, provoca en el sistema de salud pública, serios desajustes y afectaciones.
Según un sondeo de precios realizado por el Consejo Centroamericano de Protección al Consumidor (Conadelco), y en donde se analizaron cerca de 30 medicamentos a nivel de la región, Panamá ocupa el tercer lugar, con la canasta de medicamentos más cara, cuyo precio supera los 90 dólares.
Lo triste es que a sabiendas de que calidad y eficiencia de los medicamentos innovadores y genéricos es la misma, no se entiende por qué algunas autoridades de salud insisten en exigir requisitos de FDA y EMA para la compra estos productos. Gat o encerrado, lo dejo hasta allí.