Matrimonio por conveniencia
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net: «Me casé con un joven de 26
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net:
«Me casé con un joven de 26 años... Nos casamos para irnos a vivir a otro país... Íbamos a conseguir una visa de trabajo a través de mí... Hace poco me dejó... y luego descubrí que él planeó casarse conmigo porque yo le conseguiría sus papeles.
»Ahora vive con otra mujer.... ¿Cómo es posible que un hombre sea tan malo y despiadado en casarse solo por conseguir algo...? Nunca me amó, y yo me enamoré de él como una estúpida y ahora sufro porque mi matrimonio fue solo una mentira...».
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimada amiga:
»¡Lamentamos mucho el dolor que está sintiendo! Casi de seguro hubo señales de advertencia que usted pudo haber percibido. Cuando un hombre miente, no se hace responsable de su conducta, o trata de dominar a una mujer, ella debe de inmediato ponerle fin a esa relación. Cuando al parecer él no la valora, no la considera o tiene ciertos vicios, ella debe negarse a volver a verlo. Pero por lo general ella se convence de que puede cambiarlo. ¡Mentiras, engaño, manipulación!
»Usted pregunta cómo es que un hombre puede ser tan malo como para tratarla de ese modo. El apóstol Pablo explica que todos tenemos una “naturaleza pecaminosa”, es decir, pecado que habita en nosotros.
»Usted también pregunta si los hombres malos han de pagar por lo que han hecho. La respuesta es que todos algún día moriremos y luego se nos juzgará por el mal que hayamos hecho. Los que le han pedido perdón a Dios, en el nombre de su Hijo Jesucristo, y han reemplazado el mal que hay en su corazón por amor, compasión y bondad, no tendrán que sufrir el castigo por sus pecados, porque Cristo tomó sobre sí ese castigo al morir en la cruz. Pero los que no han aceptado a Cristo ni han buscado el perdón de Dios serán castigados sin remedio».