Mente
Son tantos los pensamientos que bullen en nuestra mente, que a veces hasta agotan el cuerpo. Por lo general, se recomienda que el descanso ayude a fortalecer la memoria, puesto que esta acción causa un efecto positivo en ella. Es más, permite que haya claridad de pensamiento para tomar buenas decisiones ante las circunstancias de la vida. Una persona bajo condiciones extremas de tensión y poco dormir no es apto en muchos casos para enfrentar el diario quehacer. Hay comprobación científica sobre este asunto. Ante estos efectos negativos que ocasionan la falta de sueño, los médicos establecen consejos sanos que ayudan a mejorar el rendimiento de la gente. Una vez puedan dormir y recuperar fuerzas, la mente podrá funcionar con más sentido.
Por esto y dada la forma de vivir hoy, entre la tecnología, las zozobras económicas y hasta política de nuestros países, la normalidad de la existencia y el buen sueño no es fácil. Las presiones a veces exceden a nuestras expectativas diarias. Las carencias, las exigencias de trabajo, de familia y hasta de cómo convivir en sociedad están superando a cada individuo, que en el peor de los casos se vuelve hasta conformista con tal de que no lo molesten mucho. Pero aportar en una comunidad competitiva, superficializada y exhibicionista de la intimidad personal, causa dificultades a las personas.
El anuncio del alza de la luz, la aplicación de un nuevo impuesto, el alto costo de los alimentos, la ausencia de buen transporte, medicamentos de mala calidad y encarecidos o con problemas para adquirirlos; así como deficiente y costosa educación, políticas carentes de prevención del delito, pocos empleos que ayuden a generar las oportunidades de superación en la vida, malas relaciones, ambientes urbanos sin planificación y desprotegidos de salubridad, como buena recolección de la basura y áreas verdes para recreación, son algunos factores que desequilibran el buen sueño en cualquier comunidad.
En tiempos de cambios electorales, muchos son los países que están apostando por retornar a los viejos y sencillos valores que los partidos políticos, supuestos líderes y dirigentes de la política criolla, dejaron olvidados en el rincón para entronizar los intereses mezquinos de los grandes negocios. El pueblo necesita y exige ser observado como un ser humano que piensa y siente.