Opinión - 07/8/17 - 12:00 AM

Nieve

Por: Milcíades Ortiz Catedrático -

De forma burlona llamé a esa teoría “nieve”. Estudiaba Sociología en Chile a finales de los 60 del siglo pasado, y mencionaron posibles causas del gran desarrollo de la civilización en Europa. Se basaba en el esfuerzo que tuvieron que hacer los hombres primitivos para sobrevivir en regiones que tenían nieve. Ello lo obligó a confeccionar ropa caliente con pieles de animales. Habitaban en cuevas huyendo del frío. Debían mantener el fuego para calentarse y de allí surgió la costumbre de cocinar los alimentos. Un aspecto intelectual fueron las pinturas hechas en las paredes de las cuevas sobre animales y plantas que dieron origen después a grandes pintores.

Este clima severo desarrolló los cerebros de nuestros antepasados europeos, que se esforzaron por adaptarse. Tenían que guardar alimentos del verano para consumirlos en el frío invierno. Tal necesidad dio origen a técnicas de conservación de carnes y frutas. Además las largas horas reunidos ante el fuego, permitió la evolución del lenguaje y pensamiento. Mientras tanto, en regiones tropicales nuestros antepasados no tenían que esforzarse mucho para vivir. La ropa no era algo complicado, puesto que hasta con una hoja grande que les protegiera sus partes íntimas se podía vestir. Todo el año se encontraban frutas y vegetales en cualquier parte.

Sus casas no eran complicadas y hasta se podía vivir en los árboles… Como toda teoría tiene sus aspectos positivos y negativos. No podemos ocultar que en regiones tropicales existieron civilizaciones indígenas avanzadas. Recuerdo estas enseñanzas cuando me entero de las actividades de los gobiernos, que creen que hacen bien a pobres y campesinos regalándoles dinero y artículos para la vida. Lo que algunos llaman populismo tiene consecuencias negativas para el desarrollo de los pueblos. Un pequeño ejemplo panameño son los subsidios económicos que se están dando a personas pobres. Se sabe que este dinero ha bajado las actividades de producción de alimentos para subsistencia en regiones del país. ¿Para qué sembrar maíz y tener gallinas si cada mes me van a dar un chequecito?

Algo parecido sucede con las famosas becas universales que hasta benefician a los fracasados. Han creado generaciones de chiquillos conformistas que no buscan la excelencia. No se puede negar que el Estado debe facilitar buenas condiciones de vida a la comunidad. Pero el esfuerzo que hagan las personas para mejorar su existencia es necesario para que los pueblos se desarrollen.