Papeles del paraíso
La divulgación internacional de un nuevo escándalo de opacidad fiscal, denominado papeles del paraíso, que involucra 13 millones de documentos, que han salido a la luz por investigaciones del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ), que involucra a conocidos personajes mundiales, es una clara señal de que la corrupción es el mal del siglo XXI.
Personajes como el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos; los ministros de Finanzas y Agricultura de Brasil, Henrique de Campos Meirelles y Blairo Borges Maggi, respectivamente; el excanciller alemán Gerhard Schröder; o Stephen Bronfman, amigo y recaudador de fondos de la campaña electoral del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, incluso la reina de Inglaterra, además de artísticas y figuras públicas aparecen mencionadas en esta investigación cuyo alcance es mayor que el de los llamados “Panamá Paper”.
Lo cierto es que tanto los nuevos papeles del paraíso, como los papeles de Panamá, demuestran la tendencia de los políticos a ignorar las reglas del juego democrático, que exige que su actuación pública sea transparente y de cara a la sociedad.
Este tipo de escándalo nos demuestra que la corrupción es un delito global, el cual debe ser combatido globalmente, en ese sentido, nuestras autoridades tienen un compromiso con el país el cual es impedir que nuestro centro bancario sea utilizado para operaciones dudosas.
Lastimosamente, no estamos a la altura de tal circunstancia, toda vez que en el caso del escándalo de Odebrecht, en el que altos cargos públicos presuntamente están involucrados, lo que ha prevalecido es la opacidad por parte de nuestras autoridades investigativas.
No nos extrañaría que, con el transcurrir de los días, mientras más información siga saliendo a la luz pública, emerjan también nombre de políticos conocidos.