Pena
Por: Alfonso Zamora
Periodista
Nos sentimos incómodos cuando escuchamos a medios extranjeros calificarnos de prejuiciosos, sin conocer la verdad sobre nuestra idiosincrasia.
Hace pocos años, un medio extranjero nos señalaba como xenófobos por una supuesta disconformidad con la presencia de venezolanos, algo totalmente falso porque lo único que hemos hecho es seguir con nuestra tradición hospitalaria.
Lamentablemente, algunos panameños han olvidado los sucesos que han dado forma a nuestra identidad hospitalaria distorsionándola.
Hemos acogido numerosas migraciones a lo largo de los años, entre ellas las de cubanos, centroamericanos y ahora de venezolanos, cuyo país está siendo desangrado por una dictadura.
Los jóvenes desconocen que, tras el golpe de Estado de 1968, países como Costa Rica, México, Venezuela y Canadá abrieron sus puertas a los panameños.
Tras la invasión de 1989, hubo panameños que sintieron la necesidad de refugiarse en naciones hermanas, entre ellas, Ecuador, Costa Rica, Cuba y México.
En la actualidad, Venezuela vive una experiencia similar a la de Cuba, cuyo totalitarismo eliminó su clase media, compuesta por profesionales y pequeños comerciantes.
Los venezolanos son conscientes de que pasarán varias décadas para que vuelva la democracia a su país y por eso se establecen en Panamá.
Nuestra mentalidad no tiene cabida para ningún tipo de discriminación; sin embargo, valoramos a quienes acogen a Panamá como su patria en el marco del respeto.