Que se sepa la verdad
Ya a estas alturas es imposible para el Ministerio Público hacerse “la vista gorda” ante vinculación de allegados al presidente Juan Carlos Varela y del propio mandatario con el escándalo de corrupción de Odebrecht, es necesario que la procuradora Kenia Porcell envíe las sumarias respectivas, tanto a la Corte Suprema de Justicia como a la Asamblea de Diputados, para que se investigue a los diputados mencionados, así como a Varela, que ha reconocido que su partido recibió fondos maculados.
Si la procuraduría no actúa en consecuencia, pasará a la historia como cómplice de este atraco transnacional que le ha costado millones al erario y más adelante se les podrían formular cargos criminales a esos funcionarios por su omisión dolosa o culposa, que a la postre permitió la impunidad en este delito.
Los panameños queremos saber toda la verdad, y las autoridades investigadoras tienen la obligación de proporcionárnosla, basados en una investigación objetiva e imparcial, en la que salgan a relucir las circunstancia de tiempo, modo y lugar de la ocurrencia de los delitos.
Los panameños no se comen el cuento que Odebrecht solo coimeó a funcionarios de la pasada administración y que en esta administración actuaron correctamente, tampoco se comen el cuento que la administración que trajo a la empresa a Panamá desde el 2004 fue inmune a los actos de corrupción de esta.
Kenia Porcell tiene la obligación legal y moral de remitir a la Corte y a la Asamblea, todos los detalles de la investigación, que involucra a los funcionarios, cuya competencia funcional para investigarlos tienen estos organismos.