Tacla
La maquinaria del presidente quiere desvirtuar las declaraciones de Tacla Durán haciéndonos creer que solo es un esbirro de Martinelli que junto a un periodicucho llamado El País de España quiere enlodar la reputación de hombre de bien, ética y transparencia del señor Varela.
Aquí hay varias mentiras: El País es uno de los diarios más serios e importantes del mundo, Tacla Durán es un exfuncionario de Odebrecht, confeso, que busca el mejor acuerdo para bajar su condena o sea que mentir es un gran riesgo para él. Por otro lado, el presidente solo ha tratado de mostrarse ético y transparente (solo en apariencia) a través de su relación estrecha con la Iglesia católica. En todo lo demás su actuación es sospechosa. Vemos algunos casos:
1- Mientras que Odebrescht tenía problemas en todos los países donde opera, en Panamá no solo no era investigada, sino que seguía ganando nuevos contratos. Tacla Durán dice que además de dinero a los funcionarios de Gobierno se les ofrecía fiestas "no tan santas" en las que los "coimiados" eran fotografiados y "filmados" en sus andanzas y aventuras extramatrimoniales. Como en cualquier mafia: "Si cobraste, no te puedes salir".
Además se habla de la amistad entre el presidente y André Rabello, la máxima figura de Odebrecht en Panamá. Otra razón para no investigar.
2- El presidente mantiene en el nuevo gobierno la misma estructura negociadora y financiera que tenía Martinelli cuando negoció con Odebrescht entre 2009 y 2011: Dulcidio De La Guardia y su equipo en el Ministerio de Finanzas, Roberto Roy, director del Metro y el mismo (solo faltarían Martinelli y Alberto Vallarino y Pepe Suárez, el último de los caídos). No convenía traer a personas nuevas que podían meter sus narices a donde no debían.
2- El Ministerio Público, muy activo, locuaz y proactivo en los casos de la administración de Martinelli, de pronto en el caso de Odebrecht dio un frenazo: a regañadientes investiga, acusado de poco colaborador con los fiscales de otros países, muy poco informador y con una jefe (procuradora) cada vez más nerviosa, distante y confusa, grita con su silencio lo que Tacla Durán afirma en su declaración: el presidente está obstruyendo la labor del Ministerio Público y le impide que proporcione información a otros fiscales fuera de Panamá.
Si el presidente y la procuradora fueran transparentes, las declaraciones del hispano - brasileño se hubieran caído por su propio peso. Si los implicados en Odebrecht solo fueran del PRD y Cambio Democrático, ya supiéramos todos los nombres. El comportamiento de la procuradora dice que hay panameñistas en el caso y no cualquier panameñista.