Todos ungidos
No toques al ungido del Señor, no critiques, no juzgues; solo acepta que el ungido es infalible, no se le puede
No toques al ungido del Señor, no critiques, no juzgues; solo acepta que el ungido es infalible, no se le puede preguntar o expresar alguna duda, debemos obedecer pues es el que tiene la exclusividad de las revelaciones y la palabra de Dios.
Esta blasfemia es repetida por los seudo apóstoles, falsos maestros y profetas, lobos disfrazados de ovejas que pululan en algunas importantes iglesias evangélicas de Panamá. Digo blasfemia porque pretenden darle al “apóstol” las características de Dios: infalibilidad e inerrancia.
Ni te atrevas a preguntar si los diezmos y ofrendas son usados para comprar propiedades, mansiones y carros lujosos para los jerarcas de la iglesia que se dan la vida de reyes a costa de Cristo, el evangelio y la congregación.
Así se niega el evangelio de Cristo: “ ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”, 1 Corintios 3:16. O sea, los que somos salvos tenemos al Espíritu de Dios viviendo en nosotros, estamos ungidos por el Espíritu de Verdad. Por cierto, eso echa por tierra a los que se la pasan predicando al demonio que los atormenta todo el día, les rompe los zapatos, los enferma y les daña el carro. Predican al diablo para mantener a los cristianos atemorizados con las cosas del demonio y que se olviden de Dios. Lean: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana”. 1 Corintios 10:13. “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno” (Dios), Mateo 10:28. ¿Qué cristianos son esos que son atormentados día y noche por satanás, que oran y claman a Dios y el que responde es el demonio? ¿Algunos extraviados dicen que no saben si les habla Dios o el demonio?. Increíblemente, esta herejía es la que predican los falsos apóstoles. El príncipe de este mundo solo anda como león rugiente, pero no nos puede tocar. Eso dice la palabra de Dios y yo le creo a Dios.
Busca a Dios y su justicia, lo encontrarás en la Biblia. Amén.