Una acertada decisión
En los últimos tres días, el tráfico en la ciudad de Panamá ha sido fluido. Llegar de un lugar a otro, incluso en las horas pico y en pleno diciembre, no ha representado ningún problema.
La fórmula mágica puesta en funcionamiento por el Gobierno ha sido abrir gratuitamente los corredores Norte y Sur. Una iniciativa que ha logrado lo que muchos no creían que pudiera suceder.
Esta es una fórmula que se ha implementado en varias ocasiones con éxito. Antes de esta medida, las autoridades habían experimentado de todo a través de los años con resultados exiguos.
Con las vías y avenidas copadas y sin la posibilidad, por el momento, de construir nuevas vías, abrir los corredores de forma gratuita parece ser la medida más acertada y beneficiosa.
Máxime en momentos como este en que los expertos sostienen que reparar los daños ocasionados a la losa de las vías de acceso al Puente Centenario podría tardar seis meses y cuando se prevé una crisis vehicular por el proyecto de vialidad y de reparación en la capital.
Los tranques que sufrimos diariamente los panameños amenazan con agudizarse en los próximos días, con sus consecuentes daños en materia de estrés y pérdidas económicas a los ciudadanos y al país.
El Gobierno ha dado pasos acertados hacia la recuperación de los corredores, pero los frutos tardarán varios años antes de llegar directamente a los ciudadanos. Mientras tanto, sería bueno analizar la posibilidad de repetir la iniciativa con los corredores cuando los tranques se agudicen.