Opinión - 04/6/16 - 12:00 AM

Vete a jugar a Panamá

Por: Carlos Christian Sánchez Columnista -

El pasado jueves 2 de junio, el futbolista argentino Lionel Messi acudió junto a su padre al juzgado en Barcelona, con el fin de aclarar las acusaciones de evasión fiscal y el dinero que ganó el astro deportivo. Mientras subía la escalinata de la corte catalana, un desconocido (seguramente un madridista infiltrado) le gritó al gaucho: “Vete a jugar a Panamá, cabrón”. Y se formó el terremoto en redes sociales y opinión pública mundial.

Horas después, el flamante mandatario que tenemos acá, ante los cuestionamientos contra Messi decía lo siguiente: “¿Que Messi venga a jugar a Panamá? Si Messi viene a jugar a Panamá, esté seguro que se llena el Maracaná y se llena el Rommel Fernández".

Y además acotó que sobre el escándalo de los Panamá Papers, donde estaría involucrado el futbolista sudamericano, que “hemos salido muy bien de esa situación, hemos dejado el nombre de Panamá en alto y sin duda alguna lo que hay es una historia de éxito del país, solo a tres semanas de la inauguración del Canal ampliado”. Cuando escuchamos estas respuestas, miré alrededor del restaurante y vimos caras incrédulas, con muecas o sonrisas burlonas, opinando de las declaraciones de quien dirige este país.

El mismo día del desplante a Messi en el juzgado de Barcelona, otra noticia cae como balde de agua fría contra el Gobierno varelista: El expresidente estadounidense Jimmy Carter anunció que no vendrá a los pomposos actos del 26 de junio, relativos a la apertura de las nuevas esclusas de la vía interoceánica. La excusa fue problemas de agenda, aunque uno y otro opinaban que es por evadir el escándalo de los papelitos del bufete de Marbella, del copartidario ñame.

¿Quién asesora al gobernante de turno? ¿Acaso no se da de cuenta de la mala imagen que tiene Panamá en el exterior, donde le dicen al más grande futbolista del mundo vaya a jugar a nuestro país, como si fuera un potrero o refugio de personas desprestigiadas? Tanto hablar bonito, pero el pueblo panameño ya no le cree al discurso arreglado del momento, además de las promesas constantes sin concretarse del Presidente. Oigan, el tiempo de la política pasó hace dos años. Puro tilín tilín y nada de paleta.

Otra vez, los “Panamá Papers” vuelven a la palestra. Y todos nos preguntamos: ¿Cuándo la justicia le caerá al susodicho bufete que provocó este escándalo, responsable del daño a la “imagen país” istmeña? En vez de usar 250 mil dólares para un video de Enrique Iglesias, debieron invertir ese dinero para promocionar cuñas turísticas para lavar la cara de nuestra nación en el extranjero.

Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos...