Gobierno entrega cancha y vivienda digna en Veraguas
La cancha es de grama sintética, con dimensiones de 45 x 90 metros, iluminación completa, veredas, cerca perimetral, graderías, entre otros.
La administración del presidente José Raúl Mulino llegó hasta el corazón de la provincia para entregar obras de interés social que estaban tiradas al olvido y que hoy vuelven a servirle a la gente, a la de a pie.
En representación del mandatario, el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, encabezó la jornada de entregas que tuvo como epicentro el distrito de Cañazas, donde desde este viernes la juventud cuenta con una nueva cancha para la práctica del béisbol, un espacio que antes era promesa y hoy es realidad.
La obra, ejecutada por Premium Construction Contractors, S.A., tuvo un costo de B/. 878,109.75 y fue levantada con 90% de mano de obra local, beneficiando directamente a más de 20 mil habitantes del distrito. Se trata de otro proyecto abandonado por gobiernos pasados, retomado y culminado por la actual administración.
La cancha es de grama sintética, con dimensiones de 45 x 90 metros, iluminación completa, veredas, cerca perimetral, graderías, drenaje pluvial, baños vestidores, sistema eléctrico, plomería y criterios ambientales. Un espacio hecho para jugar, competir y soñar en grande.
“No se trata solo de recreación. Es una herramienta para alejar a los jóvenes del vicio, de la corrupción y de las malas influencias”, expresó Orillac, dejando claro que el deporte también es prevención.
“El verdadero valor está en hacer que nuestros muchachos crean en su poder y en sus oportunidades, y que entiendan que el deporte puede abrirles nuevos caminos”, agregó.
La jornada no terminó ahí. En el distrito de La Mesa, el ministro entregó las llaves de una vivienda totalmente amoblada a Zoila Amarilis Barría y a sus dos hijas, una familia que vivía en condición de riesgo social.
La historia es dura. La menor, Zoe Santos, padece Leucemia Linfoblástica Aguda y permanece bajo tratamiento en la sala de Hematología Pediátrica del hospital Dr. Luis “Chicho” Fábrega. Hoy, al menos, la familia cuenta con un techo digno, seguro y con todos los servicios básicos, un respiro en medio de la batalla.
En Veraguas, las obras dejaron de ser papeles y discursos. Esta vez llegaron en forma de cancha, casa y esperanza.
