Planta gringa en Colón "La rompe" energéticamente
Colón está en el mapa, y no por cualquier cosa. Este lunes, el nuevo embajador de Estados Unidos en Panamá, Kevin Marino Cabrera, puso pie firme en la planta de AES Panamá, la joya energética gringa más poderosa en el istmo.
El embajador Cabrera fue recibido por Miguel Bolinaga, presidente de AES Panamá, quien estuvo acompañado por otros ejecutivos de la compañía durante, el recorrido por las instalaciones de la planta y terminal de Gas Natural Licuado (GNL). Esta infraestructura es la primera de su tipo en Panamá y en toda Centroamérica, y representa un importante paso en la transición hacia una matriz energética más limpia, diversificada y segura para el país.
Y es que no se trata de cualquier inversión: más de 1,150 millones de balboas metidos en una planta que mueve 381 megavatios de pura energía limpia, gracias al uso del Gas Natural Licuado (GNL), una tecnología que está revolucionando la matriz energética de Panamá.
“Esta planta no solo representa la mayor inversión de EE.UU. en Panamá, sino que es un modelo de cómo hacer las cosas bien: con innovación, con respeto al ambiente y ayudando a la gente”, dijo Bolinaga.
La empresa ganó el Premio a la Excelencia Corporativa que otorga el Departamento de Estado de EE.UU., una condecoración que no se entrega a cualquiera.
Además del músculo energético, AES también ha dejado su huella en la comunidad: programas sociales, empleos para colonenses y acciones verdes que le han dado un nuevo respiro a la zona.