Nacional - 20/10/15 - 12:00 AM

Prensa extranjera tilda de ‘tortulento’ al Gobierno

Por: ACAN-EFE -

Al presidente panameño Juan Carlos Varela le han llamado de todo en las redes sociales y en las tertulias periodísticas: tortuga, tortugón, cámara lenta... Su lentitud a la hora de impulsar inversiones públicas le han convertido en el blanco de todas las críticas.

"La economía panameña funciona con dos motores: las exportaciones, generalmente de servicios, y el sector de la construcción", explica a Acan-Efe el catedrático de Economía y excandidato presidencial independiente, Juan Jované.

Estos motores, añade el analista, se han resentido desde que Varela asumió el poder en julio de 2014.

Las exportaciones se han visto afectadas principalmente por la crisis que sufre la Zona Libre de Colón, la más grande del continente, arrinconada por las deudas de los empresarios venezolanos, los aranceles que Colombia ha impuesto a algunas reexportaciones y la desaceleración china.

A esto se ha sumado la culminación de importantes obras como la ampliación del Canal de Panamá y la construcción de la Línea 1 del Metro, además de la falta de proyectos públicos.

Sin embargo, da la sensación de que el Gobierno se ha "puesto las pilas" y, tras un año y medio en el poder, ha hecho coincidir durante la primera quincena de octubre el inicio de sus primeros macroproyectos.

El "sprint" de Varela comenzó el pasado 5 de octubre con la primera palada de la segunda línea del metro capitalino, un proyecto de $1,857 millones que va a generar cerca de 4,000 empleos directos hasta finales de 2018.

Después vino el pistoletazo de salida a la reconstrucción de la ciudad caribeña de Colón, la segunda más grande del país, y el inicio de la tercera fase del proyecto de saneamiento de la bahía de Panamá.

En los próximos meses, según ha dicho el presidente, se anunciarán también las licitaciones para la construcción del cuarto puente sobre el Canal de Panamá y del nuevo Hospital del Niño.

El Gobierno se zafa de las críticas y achaca la tardanza a la lucha contra la corrupción de la que ha hecho bandera desde que asumió al poder.

"Como no nos pueden criticar por temas de corrupción, ahora estos irresponsables que gobernaron este país el último quinquenio se han inventado este cuento de que nosotros somos lentos", dijo el ministro de la Presidencia, Álvaro Alemán, en un acto público.

En el último año y medio, el Ejecutivo de Varela ha interpuesto cerca de 200 denuncias contra exfuncionarios de la pasada administración, pero esta excusa no termina de calar en la opinión pública.

"El combate a la corrupción se ha utilizado para tapar la lentitud. La corrupción hay que combatirla pero también hay que administrar el Estado", comenta Jované.

Si no se hace política, apunta el experto, se da pie a una "distorsión peligrosa" y a que muchos ciudadanos justifiquen la corrupción siempre y cuando se reactive la economía.

De hecho, no es inusual escuchar en los taxis, otros medios de transporte público o en las cafeterías de la capital comentarios del tipo: "Antes se robaba, pero por lo menos se hacían cosas".

El problema fundamental, en palabras del excandidato presidencial, es que el Gobierno de Varela no estaba preparado para asumir el poder y la victoria "les pilló por sorpresa".

"Uno no puede empezar a prepararse cuando llega al Gobierno. No tenían claro qué iban a hacer cuando asumieron al poder", sostiene el político panameño.

El decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá, Rolando Gordón, ve las cosas con otros ojos y achaca la tardanza a los esfuerzos del Gobierno por hacer las cosas "bien" y de la manera más "transparente" posible.

"La gente compara la gestión de este Gobierno con la Administración pasada, que no seguía los procedimientos y anunciaba el inicio de proyectos sin tener ni siquiera los planos", explica el catedrático.

Mientras tanto, la oposición sigue ensimismada mirándose el ombligo, enredada en un sinfín de conflictos y batallas internas.


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