Antonio Banderas celebra sus 60 años entre triunfos y decepciones
Desde su primera película, "Laberinto de pasiones" (1982), Antonio Banderas ha rodado más de cien largos y cortometrajes, ha dirigido dos ("Locos en Alabama", 1999, y "El camino de los ingleses", 2006), producido otros nueve -tres de ellos, cintas de animación desde Green Moon- y ha protagonizado cientos de anuncios, entre ellos los de sus propias fragancias.
Su imagen es sinónimo de prestigio, y de rentabilidad. Y siempre ha sido así cuando ha trabajado para otros. En 1996 cobró cuatro millones de dólares por "Evita" y en 2001, doce por "El cuerpo". Son solo dos cifras que se conocen (los artistas no suelen hacer públicas sus emolumentos), pero dan una idea de su caché.
El "zorro" le abrió un universo nuevo a uno de los hombres vivos más sexys: el cine familiar. Y rodó la saga "Spy kids" y se convirtió en el gato con botas de "Shrek".
En menos de diez años, estos últimos, Banderas ha conseguido llegar a muchas de las metas que perseguía; quienes le conocen, hablan de la positiva influencia de su nueva pareja, la empresaria alemana Nicole Kimbel, nacida en 1980.
Sufrió un infarto en 2017, del que se ha repuesto totalmente, aunque su cardiólogo aún sufre cuando le ve atender a la prensa de medio mundo tras ganar todos los premios posibles -menos el Óscar, otra vez- por su protagonista de "Dolor y gloria", la última y fructífera aventura con Almodóvar.
Con su amiga la periodista española María Casado montó una productora de televisión de la que se sabe que organizará la gala de los Goya 2021, con él mismo de anfitrión y presentador.
Y así celebra su 60 cumpleaños hoy 10 de agosto, otra vez lanzándose al vacío, como cuando a los 19 salió de Málaga con 15.000 pesetas en el bolsillo y los ojos más chispeantes del cine español.