¡GHETTO DESPIDIÓ A SU "F"....VOZ!
Con plenas, bengalas y sermones, fue el último adiós al cantante de música urbana Rosalio Arrocha Mina, "Chamaco", asesinado a en las afueras de su casa en calle 7ma. Pueblo Nuevo.
"La Fokin Voz del Ghetto", como era conocido en el barrio, descansaba en un ataúd completamente blanco cubierto de flores que por petición de los familiares no fue abierto. Gregorio, padre de Chamaco, pidió pensar en Dios antes de hacer una cosa que es realmente lamentable". "No vale la envidia", sentenció con firmeza.
"No quiero que te vayas con un quizás" y "Nadie de la farándula te va a salvar, sólo Jesucristo"", fueron dos frases del pastor Carlos Ford en su fuerte mensaje a los asistentes al templo Aposento Alto.
Luego de la misa y en medio de aplausos, una docena de hombres se turnaban para cargar en hombros el ataúd para iniciar el cortejo hacia el cementerio acompañados de unidades móviles que hacían retumbar los temas de Chamaco y carteles con fotos del cantante.
Ya cerca del cementerio de Pueblo Nuevo, los fieles fanáticos prendieron bengalas rojas lo que hizo recordar los conciertos a lleno total donde el carismático artista ponía a todos a gozar.
La puerta angosta del cementerio no fue impedimento para que todos escalaran a la cima del campo santo de Pueblo Nuevo. Muchos sacaron energía de donde no tenía para decirle “adiós” a Chamaco. Entre más se acercaban, las personas se quebraban... era el final de la última presentación terrenal de la "La Fokin Voz del Ghetto", que les dejó un último tema antes de morir y donde escucha la voz fuerte de Rosalio diciendo: "Gracias ghettos por permitirme ser su voz.
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